Carolina Domínguez era una joven residente de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monterrey, México, que hace unos días decidió subir un par de fotos a su cuenta de sin darse cuenta del revuelo que podía ocasionar con ellas.

Es que a la joven se le ocurrió posar en ambas fotos con una pierna amputada a un paciente del centro médico en el que trabajaba. En las imágenes que subió a Twitter se la ve muy sonriente con el miembro en las manos.

"Mi primera pierna, papá. Perdone usted si estas imágenes le causan molestias", fue el mensaje que acompañaba ambas fotos de Carolina en Twitter. Al estallar el escándalo, la joven eliminó su cuenta.

Las repercusiones no se hicieron esperar y las imágenes se viralizaron en Twitter al punto de generar discusiones entre los usuarios. Finalmente, la gran polémica obligó al IMSS a despedir a Carolina y a su compañera no identificada públicamente.

"Lamentamos los hechos y ofrecemos disculpas a los familiares afectados por estos reprobables acontecimientos. No se tolerarán conductas que atenten contra el respeto a los derechos humanos", fueron las disculpas emitidas por el Instituto.

Cabe destacar que no es la primera vez que profesionales de la salud cuelgan fotos de este tipo en Twitter y otras redes sociales, lo cual vuelve a llamar la atención de los usuarios por el código de ética que se debe ejercer sobre todo por respeto a los pacientes.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC