Periodista se infiltró en 'cena de los hombres podereses' para descubrir los abusos y acosos de las 'azafatas'.
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Madison Marriage, periodista del Financial Times, se infiltró como ‘azafata’ a la fiesta anual del exclusivo The President’s Club, un evento solo para hombres de poder de Gran Bretaña donde asisten figuras del mundo del entretenimiento y los negocios en el hotel Dorchester de Londres, para comprobar las acusaciones de abuso sexual que siempre rondaron durante los 33 años que tiene fundada, pero de las que nadie habló en voz alta hasta ahora, la reportera grabó y se puede ver en las imágenes de .

Las llamadas ‘azafatas’, como se les menciona en el video de YouTube, son jóvenes que deben estar dispuestas a beber alcohol para hacer “feliz” a las comensales envueltas en ajustados y cortos vestidos negros.

Tras investigar los casos de acoso, Marriage decidió infiltrarse como ‘azafata’ y comprobar a primera mano-tal como en el video de YouTube-lo que sucedía al interior de este evento.

Y lo contó todo en un artículo publicado el 23 de enero en el Financial Times, con video incluido que se puede ver en YouTube.

En las imágenes de YouTube se puede apreciar como más 300 hombres recaudan bastante dinero para la caridad, mientras manoseaban a las ‘azafatas’ pese a que en el folleto que se ofrece a los asistentes se insta a evitar el acoso a las mujeres, a ellos nos les importó.

“A algunas chicas les encanta y para otras es el peor trabajo de toda su vida y no vuelven a hacerlo nunca más”, explicó en el video infiltrado de YouTube, Caroline Dandrige, la encargada de la agencia de contratación.

“Tienes que vértelas con hombres molestos y si puedes hacerlo, está bien”, agregó la organizadora en las imágenes de YouTube proporcionadas por el Financial Times.

En el video que se viralizó en YouTube, Dandrige explica que está prohibido llevar teléfono celular y que mejor eviten decirle a sus parejas, pues es un evento exclusivo para hombres.

En las imágenes de YouTube también se aprecia cómo las vestimentas tapan lo justo y necesario, o sea, prácticamente andan totalmente desnudas.

La periodista infiltrada del Financial Times comentó en una entrevista-que se puede ver en YouTube-que la fiesta duró desde las dos de la tarde hasta las cuatro de la mañana donde hubo alcohol y drogas sin parar.

La misión de las ‘azafatas’, que eran conformado desde jóvenes estudiantes hasta actrices, modelos y bailarinas, era mantener al público masculino “feliz”.

En las imágenes de YouTube, algunas jóvenes comentaron que era la primera y última vez que hacían esto.

“Nunca he hecho antes y nunca voy a volver a hacerlo. Estoy asustada”, indicó una estudiante de 19 años después que un anciano de 70 le preguntara si era una prostituta.

La reportera comentó, en el video de YouTube, como algunas mujeres tuvieron que soportar como les acariciaban el trasero o las piernas, mientras que otras eran invitadas a subir a la habitación del hotel.

Y no había opción para ocultarse, pues era más parecido a una prisión, como se aprecia en las imágenes de YouTube: las visitas de las jóvenes al baño estaban cronometradas por un guardia de seguridad que cuidaba la puerta.

“Estás demasiado sobria, quiero que te acabes la copa, que te quites las bragas y que bailes encima de esta mesa”, quiso obligar otro de los poderosos de Gran Bretaña a una mujer, según la publicación en YouTube.

Tras el reportaje que ha derivado en un escándalo en las altas esferas británicas, el hotel Dorchester indicó que desconocían las actitudes de los invitados porque nunca habían tenido una denuncia de acoso.

Por su parte, The President’s Club, una organización que desde hace tres décadas, sus miembros pertenecientes al mundo del deporte, entretenimiento, inversiones o la industria del motor, han recolectado más de 20 millones de libras para los niños más desfavorecido, indicó que estaba “horrorizado” y que tomarían cartas en el asunto.

Por ahora, este caso ha traído la primera renuncia: David Meller, un alto cargo del Ministerio de Educación británico dimitió, luego que se revelarán los detalles en el video de YouTube.

En la subasta benéfica que se celebró durante el acto se podía pujar por asistir a un "almuerzo" con el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, y por "tomar el té" con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

En una intervención en la Cámara de los Comunes, la secretaria de Estado de Educación, Anne Milton, aseguró que Johnson "no sabía nada sobre su inclusión" en esa subasta.

El Banco de Inglaterra subrayó por su parte en un comunicado que la institución "no aprobó ningún premio para sacar a subasta" durante la cena y señaló que Carney está "profundamente consternado" por lo sucedido.

 

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