Las habilidades blandas tienen que ver con la personalidad. (Foto:Freepik)
Las habilidades blandas tienen que ver con la personalidad. (Foto:Freepik)

Al 2020 marcará el inicio de una nueva década, por ello, ha sido considerado como uno de los más desafiantes para el mundo de los negocios. A medida que la tecnología avanza, las generaciones cambian y los modelos de gestión se ajustan, y exige que todos se adapten mejor a ello. En la próxima década, los cambios en los negocios sucederán con mayor frecuencia, que años anteriores siendo crítico que los líderes empresariales estén preparados.

Los líderes deberán contar con las habilidades necesarias para lograr relaciones e interacciones balanceadas que a su vez permitan el cumplimiento de los objetivos de la empresa. Y es que, el sector empresarial, contará con al menos cuatro generaciones en un mismo espacio de trabajo: Baby Boomers, Generación X, Millennials y Centennials.

Las transformaciones por las que está pasando la sociedad universal y su cultura permean en las empresas. Según Rafael Gómez Nava, director general de IPADE Business School de México, en este mundo globalizado, las compañías necesitan directores con mentalidad panorámica, capaces de entender y manejar la complejidad. Además, deben ser adaptables a lo inesperado y prestos para aprender de los diferentes mercados.

Las habilidades blandas son muy valoradas por los reclutadores. (Foto: Pixabay)
Las habilidades blandas son muy valoradas por los reclutadores. (Foto: Pixabay)

En ese contexto, el portal Entrepreneur compartió, las habilidades que debe tener un líder para enfrentar este nuevo comienzo.

VISIÓN ESTRATÉGICA

Es fundamental para el líder entender cómo el entorno cambiante, altamente incierto y marcado por la disrupción y grandes avances tecnológicos, impacta en el negocio; pero no solo eso, deberá saber cómo convertirlas en una ventaja competitiva.

IMPULSAR LA CULTURA

Los valores y cultura de la organización son los que van a permitir fomentar la transformación de la empresa, atraer y fidelizar al mejor talento, y generar un sentimiento compartido del propósito de la compañía. El líder deberá preservar estos valores por encima de cualquier otra cosa.

CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN

Ser flexible, probar diferentes estilos y tener recursos para saber responder de forma adecuada a las distintas situaciones que presenten es necesario para los líderes en estos tiempos de cambio.

INSPIRAR Y MOTIVAR A TRAVÉS DEL EJEMPLO

Las acciones del líder y los cambios que este implemente en la forma de manejar la empresa y los equipos de trabajo tiene un fuerte impacto en el ‘mindset’ de los colaboradores. Por ello, deberá ser capaz de dirigir con en ejemplo, haciendo que todos en la organización se sientan motivados e inspirados con el propósito de la misma.

SER HUMILDE

El nuevo líder tiene una inquietud constante por mejorar, y una mentalidad abierta para saber encontrar ideas interesantes en los demás.

La diferencia entre ser jefe y líder es la forma en dirigir al equipo de trabajo. (Foto: Freepik)
La diferencia entre ser jefe y líder es la forma en dirigir al equipo de trabajo. (Foto: Freepik)

CULTURA DE APOYO

La evolución personal y profesional del capital humano debe tomar mayor protagonismo dentro de las empresas. Los líderes que no apoyen el crecimiento del personal, las políticas que afecten sus beneficios y la falta de atención a sus necesidades, no contribuirán a la retención del talento.

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

El líder tiene que poseer esta cualidad. Para afrontar los desafíos más importantes dentro de una organización, debe ser creativo, perseverante y rodearse con personas tanto o más capaces que él.

PENSAMIENTO CRÍTICO

Más que eficiente, un buen líder debe ser efectivo. Esto implica tener la disciplina para desglosar problemas complejos y generar un abanico de alternativas que sirva a los objetivos planteados.

MAYOR NEGOCIACIÓN

No van más las decisiones unilaterales y autoritarias. Los verdaderos líderes necesitarán saber evaluar con más criterio los diferentes puntos de vista de sus empleados, socios y clientes; solo así podrá gestionar las necesidades planteadas de manera inclusiva.

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Los líderes se apoyarán en el coaching para trabajar su empatía y su madurez emocional. De esta forma, tendrán mayor conocimiento y conciencia de cómo hacen las cosas, cómo influyen en sus empleados y cómo pueden mejorar para escuchar, apoyar, motivar y potenciar a sus colaboradores.

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