El Agustino: Lo busca y le arranca la oreja de mordisco [FOTOS]

Al igual que el conocido boxeador Mike Tyson le arrancó la oreja de un mordisco a su rival Holyfield en plena pelea, Luis Alberto Dorival, le cercenó de una mordida un pedazo de la oreja de su vecino porque le dijeron que habló mal de él en El Agustino.

El agraviado Enrique Sánchez Reynaga (45), contó que estaba en el negocio de marmolería de su amigo en la calle Locumba 561 cuando entró su vecino Luis Dorival y le gritó: “Así que tú estás hablando mal de mí, no? “ y enseguida lo golpeó varias veces en el rostro hasta hacerlo caer al suelo, en El Agustino.

“En un descuido me mordió la oreja derecha, pensé que solo era una mordida y el doctor del hospital Dos de Mayo me dijo que me habían cercenado el pabellón y si tenía el otro pedazo lo podían reconstruir. Ahí me entere que me faltaba un pedazo de la oreja. Con mi familia fui a la casa de ese tipo para pedirle el pedazo de oreja y la aventó a la calle, encima me amenazó de muerte si denunciaba el hecho”, contó el agraviado al que tuvieron que colocarle varios puntos en la herida provocada a unos metros de su casa en El Agustino.

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Al igual que el conocido boxeador Mike Tyson le arrancó la oreja de un mordisco a su rival Holyfield en plena pelea, Luis Alberto Dorival, le cercenó de una mordida un pedazo de la oreja de su vecino porque le dijeron que habló mal de él en El Agustino.

El agraviado Enrique Sánchez Reynaga (45), contó que estaba en el negocio de marmolería de su amigo en la calle Locumba 561 cuando entró su vecino Luis Dorival y le gritó: “Así que tú estás hablando mal de mí, no? “ y enseguida lo golpeó varias veces en el rostro hasta hacerlo caer al suelo, en El Agustino.

“En un descuido me mordió la oreja derecha, pensé que solo era una mordida y el doctor del hospital Dos de Mayo me dijo que me habían cercenado el pabellón y si tenía el otro pedazo lo podían reconstruir. Ahí me entere que me faltaba un pedazo de la oreja. Con mi familia fui a la casa de ese tipo para pedirle el pedazo de oreja y la aventó a la calle, encima me amenazó de muerte si denunciaba el hecho”, contó el agraviado al que tuvieron que colocarle varios puntos en la herida provocada a unos metros de su casa en El Agustino.

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