Nuestro país atraviesa una emergencia por el desastre de las lluvias intensas, inundaciones y huaicos. Pero se unen esfuerzos, hay esperanza y vamos por la reconstrucción. En ese panorama, Trome conversó con tres.

Ellos fueron Jorge González Izquierdo, Jorge Guillén y Juan José Marthans.

1.- ¿Cuál será el impacto de ‘El Niño Costero’ en el crecimiento de la economía este año?
Jorge González Izquierdo: 
El Fenómeno de El Niño Costero es transitorio, pero mientras dura afecta negativamente a la economía peruana porque reduce la oferta de alimentos (afecta la producción agrícola y otros), sube más el precio y con ello, la inflación, aunque temporalmente. Cuánto afectará a la tasa de crecimiento, eso dependerá de su intensidad (que ya es muy fuerte) y duración, pero estimo que puede costar entre 0.1 a 0.3% y, si se extiende hasta abril o mayo, la reducción podría llegar a 0.5 %.

Jorge Guillén: La economía peruana va a crecer 1% menos de lo esperado, pero se podrá contrarrestar con las obras de reconstrucción. La meta de crecimiento bajará a 3.6 o 3.5%, ya que tenemos el blindaje necesario. Hay un margen de maniobrabilidad fiscal para tratar de realizar la reconstrucción de los daños por el fenómeno climático. En otros períodos, como 1983, el fenómeno de El Niño hizo que nuestra economía se contrajera en 10%.

Juan José Marthans: El 2017 no va a ser de descalabro. Ni el impacto de ‘El Niño Costero’ ni Odebrecht van a evitar que Perú crezca, y será en un rango de 2 a 3%. Aun así, sigue liderando el crecimiento de las mejores economías de América Latina. Y en el 2018 tendrá un efecto rebote importante porque se verá el esfuerzo por reconstruir y en función de eso, los ánimos de la inversión privada tienen que mantenerse positivos.

2.-¿Cuáles son las principales trabas?
Jorge González Izquierdo:
El Niño Costero está golpeando a la economía nacional, pero durante tres años seguidos (2014 al 2016) el Perú está creciendo por debajo de su potencial debido a un déficit de gasto interno. La inversión pública y privada se ‘achican’, entonces la economía crece poco, se ven afectados los ingresos, los sueldos y el empleo (está creciendo menos de 1% al año, por eso encontrar trabajo está durísimo y está perjudicando más a los jóvenes).

Jorge Guillén: Falta inversión. El ruido político por Odebrecht ha generado reducción de un punto del PBI a la ya reducida inversión pública y privada. También es problema latente la ejecución del gasto.

Hay fuerte desaceleración del crecimiento y así no se genera empleo. Febrero ha tenido la cifra más alta de desempleo, sobre todo en mujeres y jóvenes.

El Gobierno está dando medidas (en vivienda, mercado laboral, tributarias, mineras... ) para reactivar y formalizar la economía, que esperemos sirvan.

Juan José Marthans: Se pierde impulso en un contexto en que los precios internacionales de minerales han caído con respecto a 4 años antes y porque las decisiones de inversión se han contraído en Perú y toda América Latina. Se suma la tramitología, la burocracia, deficiente ejecución de APP (Asociaciones Público-Privadas) y un mar de ineficiencias, pero ni Odebrecht ni ‘El Niño’ detendrán las posibilidades de seguir creciendo.
Pese a todo, Perú es una economía bondadosa, dispone de recursos inmensos, pero lamentablemente nunca planifica, carece de visión de futuro y capacidad de gestión.

3.-¿Qué hacer para reactivar el crecimiento económico?
Jorge González Izquierdo: 
Se puede lograr que la economía crezca 4% o más, con:
- Política fiscal expansiva (que coloque el déficit fiscal entre 2.7% a 3% del PBI) y se haga aumentando fuertemente el gasto en inversión, en infraestructura.

- Que el BCR implemente una política monetaria más expansiva para aumentar la disponibilidad de crédito al sector privado y reducir su costo.

- Profundas reformas estructurales en educación, salud e infraestructura... Reforma de educación no es enfrascarse en ‘igualdad de género’, sino en que los 31 millones de peruanos tengamos la oportunidad de educarnos con calidad.

Jorge Guillén:
- Hay que trabajar en destrabar la inversión privada y pública.

- Formalizar la economía con un Estado que brinde un buen servicio. Pagamos impuestos, ¿el Estado qué nos da?

- Mejor y mayor rol del Estado. Hay mucha corrupción y no se gasta de modo eficiente.

- Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) más agresivo en su política fiscal para tratar de reactivar la economía. Perú tiene una deuda cercana al 25% del PBI, una de las más bajas, y hay margen para endeudarnos en obras de infraestructura que están paralizadas.

- Ejecución de obras que están en demora. La línea 2 del Metro de Lima, por ejemplo, prácticamente solo ha avanzado 1 kilómetro por año.

Juan José Marthans:
- Recuperar la confianza del sector empresarial y el consumidor peruano.

- Definir políticas de Estado y derroteros de mediano y largo plazo, con compromiso para la reconstrucción y planeamiento nacionales.

- No paralizar parte importante de los megaproyectos estratégicos como el aeropuerto de Chinchero o la ampliación del Jorge Chávez.

- Ejecutar aceleradamente lo mejor del portafolio de proyectos, priorizando educación, salud, infraestructura, saneamiento y agua, entre otros, e interactuar con la población en la reconstrucción.

- Alinear la política tributaria a las exigencias del mercado internacional para hacer atractiva la inversión en minería y energía y así impulsar empleo.

- Cambiar parte del equipo ministerial. Ya perdieron la confianza del pueblo y empresarios. No basta la buena intención.

4.-¿Debemos realizar los Juegos Panamericanos 2019?
Jorge González Izquierdo:
Desde el punto de vista económico, gastar 1 200 millones de dólares en organizar los Juegos Panamericanos es mala asignación de recursos, con eso se podría mejorar carreteras, escuelas, agua y desagüe... Pero decir -como el presidente de la Confiep- que ese dinero debe ser para enfrentar a ‘El Niño Costero’ no es correcto, son declaraciones políticas. Hay recursos. 9 mil millones de dólares en el Fondo de Estabilización Fiscal, que es para este tipo de emergencias, pero el Gobierno debe tener liderazgo y capacidad para administrarlos bien.

Hay que sopesar. Por los Panamericanos vendrá turismo, pero Brasil organizó el último Mundial de Fútbol y el resultado fue de pérdida.

Jorge Guillén: Sí, porque ya estamos en esa tarea. El deporte es vitrina que puede generar inversión (empleo, nuevos estadios, carreteras...) y más infraestructura para siguientes generaciones. Es real que ‘El Niño Costero’ nos está deteniendo, pero antes de postular se debió prever muchos problemas de base. Salirnos de los Panamericanos sería negativo: implicaría castigo económico y falta de credibilidad, de ‘imagen país’ para nuevos Panamericanos, Sudamericanos, Bolivarianos... El Estado tiene partidas presupuestadas incluso para emergencias: el Fondo de Estabilización Fiscal para contingencias de desastres naturales, el problema es que muchas veces no se usa bien.

Juan José Marthans: Perú no debe perder credibilidad. Nadie discute la prioridad de cubrir saneamiento y expectativas de gran parte de la población afectada por El Niño Costero, pero hay recursos para enfrentar sus embates y para cumplir con los Panamericanos. Decir ‘que no se realicen y destinar esos recursos a la reconstrucción’, como señala un sector gremial, son posiciones demagógicas y populistas.
Hay que convertir una restricción y el reto que implica el Efecto Niño en una oportunidad de reconstrucción: generando empleo, promoviendo inversión, desarrollando infraestructura.

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