Por: Sonia Obregón
El rubro de alimentos se ha convertido en una nueva alternativa de negocio para enfrentar las crisis por el nuevo coronavirus y muchas empresas ya comenzaron a migrar y hasta ampliar su oferta. Primero fue la conocida panadería San Antonio, que cambió a minimarket, y ahora se sumó Ripley, la cadena de tiendas por departamentos.
En su plataforma virtual, la compañía ya no solo ofrece ropa, accesorios, artículos electrónicos y muebles vía delivery. Decidió reinventarse y en su catálogo ha añadido productos para cocinar, como aceite y atún, proteínas, pañales, galletas, papel higiénico y suplementos orgánicos.
Además, se puede encontrar bebidas, vinos y hasta comida para gatos y perros. Aprovechando la coyuntura, Ripley también vende termómetros, mascarillas, guantes, catres clínicos y vitaminas, bastante demandados por los usuarios para prevenir el Covid-19.
‘NO TIENE PIERDE’
“Hoy estamos en tiempos difíciles. Muchos han perdido sus trabajos, están con suspensión perfecta o les han reducido el sueldo. Por eso, van a priorizar sus gastos por lo menos en corto tiempo, primero en alimentación, porque es una necesidad básica que permite la supervivencia, y las empresas como Ripley lo saben. Es un negocio que no tiene pierde”, comentó Julia Giraldo, especialista en Administración de Empresas y docente de la Universidad de Ciencias y Humanidades.
Agregó que otra prioridad son los productos médicos, porque las personas están pensando en proteger su salud. “El sector de boticas y farmacias es un boom. La gente está en busca de mascarillas, paracetamol, panadol, azitromicina”, indicó.
SEPA QUE
En abril, la panadería San Antonio dio un giro a su negocio y compite ahora en el rubro de alimentos básicos con un nuevo formato físico y con envío por delivery.