La recuperación del empleo juvenil avanza lento en Perú, ello pese a que las medidas sanitarias y normativas contra el COVID-19 han disminuído considerablemente. Y es que durante agosto, en Lima Metropolitana, los jóvenes fueron el grupo etario que más dejó de ser población económicamente activa, disminuyendo en 2,6%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática () en un informe respecto a .

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Estas cifras son un tanto preocupantes, ya que la reactivación económica, programa de vacunación y medidas que han empezado a flexibilizarse contra el COVID-19 han debido de tener un impacto más positivo en las estadísticas. Aún hay un trecho por recorrer a nivel político como país, sobre todo para que más jóvenes tengan un trabajo de calidad que les permita mejorar su calidad de vida”, manifestó María José Gómez, directora de la Fundación Forge para Perú, Colombia y Ecuador.

Un panorama similar se da en la población ocupada dentro de los jóvenes que fue la que menos aumentó (2,8%) durante el mismo periodo, a diferencia de otros grupos etarios que aumentaron en más del 13% como es el caso de los adultos de 45 a más años.

La especialista en temas empleabilidad juvenil dijo que “se deben formar a los jóvenes desde los colegios, prepararlos con competencias para enfrentar un panorama laboral más real. Esta preparación debe tener un consenso de acuerdo a las necesidades empresariales de las instituciones para alinear mejor a los jóvenes. Debe existir una mayor preocupación y propuestas para no solo impactar en la vida de los jóvenes, sino en la economía del Perú”.

La población femenina subempleada por ingresos se incrementó en 4,8%, mientras que, disminuyó en los hombres en 11,9%

El informe también reveló que siguen existiendo brechas por aminorar, porque las mujeres siguen siendo la población más subempleada por ingresos con un incremento en 4,8%, a diferencia de los hombres, cuya población ha disminuido en 11,9% durante el mismo periodo.

La brecha laboral entre mujeres y hombres es básicamente un tema de género, donde se le brinda menos oportunidades a las mujeres al momento de encontrar un trabajo formal por distintos estereotipos. Necesitamos mayores reformas en este tema como, por ejemplo, un centro diurno de cuidados para darle más facilidades a mujeres que no poseen otra alternativa que dejar de trabajar para cuidar a los niños, niñas y personas de la tercera edad”, sentenció Gómez.

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