Estados Unidos: Jacob Wetterling y la historia de una desaparición que llegó a su (trágico) fin

El 22 de octubre de 1989 puede no ser una fecha importante para muchas personas en esta parte del planeta ya que se vivían momentos tensos por la violencia armada y la crisis económica. Pero a cientos de kilómetros de Perú, en Estados Unidos, una familia no volvería a ser la misma.

Aquel día, Jacob Wetterling (11) salió a manejar bicicleta tranquilamente. No existía Facebook ni mucho menos Dota para que estuviera con sus amigos ‘pegado’ a un monitor. Cuando estaba cerca de su casa en un pueblo rural de Minneapolis (Minnesota, Estados Unidos), él fue secuestrado por un hombre armado.

Este hecho motivó que la Policía inicie las averiguaciones, pero no pasó nada. Los detectives no llegaron a una conclusión, nadie fue arrestado y la desaparición pasó como una leyenda. Las investigaciones no llegaron a un buen puerto y todo fue archivado.

INVESTIGACIÓN PARALELA

A casi 30 años del secuestro de Jacob Wetterling, las autoridades hicieron un anuncio demoledor: los restos del chico habían sido encontrados e identificados pertinentemente por los forenses. Pero, ¿cómo sucedió ello si el caso estaba ya cerrado?

Pues, todo indica que esta ‘leyenda’ era seguida por investigadores privados o personas con interés en resolver misterios. La Policía local informó que una persona llevó a unos agentes hasta el sitio donde estaban los restos, acaso huesos, de Jacob Wetterling.

La persona en cuestión no fue identificada porque el caso se encuentra en desarrollo. Además del cadáver, los policías encontraron evidencias valiosas.

REPERCUSIÓN

Hay que destacar que el caso de Jacob Wetterling fue el punto de partida para que muchos padres tomaron atención en la forma en cómo dejaban a sus hijos. En 1991 se creó una ley estatal en Minnesota para que las autoridades tuviesen los nombres de los agresores sexuales.

“No queríamos que la historia de Jacob acabara de esta manera. En este momento de dolor y shock, volvemos a los inicios”, expresó el Centro de Recursos Jacob Wetterling, organización formada para defensa de los niños en la localidad.

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