y el encargado de su resguardo, el capitán EP Giancarlo Damas Sachún, se resistieron a una intervención policial. Luego tomaron represalias contra los agentes que los abordaron, según un parte policial al que este columnista ha tenido acceso.

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Los hechos ocurrieron a las cuatro de la madrugada del 5 de abril pasado, el día en que el presidente Pedro Castillo pretendió encerrar a los limeños y chalacos con un inconstitucional decreto. Los integrantes del patrullero PL11772 del emblemático Escuadrón de Emergencia (zona Sur) –integrado por los suboficiales Juan Fernández Morales, Carlos Gallo Chita y Jhonatan Burgos Marca– notaron maniobras sospechosas de la camioneta negra de placa BXX-548. Le hicieron señas para que se estacionara.

Se encontraban entre las avenidas La Encalada y Primavera, cerca del casino Luxor.

El conductor, lejos de obedecer la orden, aceleró. Inmediatamente, detrás se colocó otra camioneta que la escoltaba, de placa F5S-062, que empezó a obstaculizar la acción del patrullero. La persecución parecía un thriller policial.

Segundos después, los policías del escuadrón –preparados para este tipo de acciones– lograron interceptar a ambos vehículos. De uno de ellos bajaron dos personas que se identificaron como policías.

“Somos de la DINI. En la camioneta de adelante va el director José Luis Fernández Latorre”, les dijeron a los agentes del patrullero, que tenían sus armas en ristre.

El suboficial Jhonatan Burgos se acercó a la camioneta para verificar si era cierto. El conductor no quiso identificarse. Entonces –según el parte policial– entró a tallar el copiloto, el capitán EP Giancarlo Damas Sachún, quien no permitió que se verificara la identidad de Fernández Latorre.

Cuando la trifulca verbal amainó, el militar, “de manera despectiva e impulsiva”, les dijo a los policías que debían presentarse en el local de la DINI. Luego, los dos vehículos intervenidos partieron raudamente.

Días después, los tres policías del patrullero ¡fueron cambiados de sus puestos sin ninguna explicación! El jefe de la DINI no respondió a un mensaje que le escribí a su teléfono celular.

Lo que también resulta sintomático es que Fernández no se desplazaba en el vehículo oficial que le asigna la DINI, sino en uno particular. La camioneta de placa BXX-548 pertenece a José Castillo Jiménez y María Márquez Suárez.

El otro vehículo, la camioneta F5S-062, es de la empresa Negocios y Servicios de Alquiler SAC.

Según fuentes de inteligencia, los autos particulares se utilizan para operaciones clandestinas. ¿En qué operación encubierta se encontraba ese día Fernández? ¿Por qué tomó represalias contra policías que solo cumplían con su labor?

No es de extrañar lo hecho por Fernández. Cuando era policía, fue sancionado por abuso de autoridad por agredir a un alumno, desobediencia, negligencia, abandono de destino, entre otras faltas más. Este es el jefe del servicio de inteligencia, ¿qué les parece? Nos vemos el otro martes.

*Los artículos firmados y/o de opinión son de exclusiva responsabilidad de sus autores.

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