Después de veinte largos años, las Fuerzas Armadas lograron penetrar la semana pasada en la entraña misma de los narcoterroristas del, que lidera el senderista Víctor Quispe Palomino, alias ‘José’. Fue una lucha encarnizada. Murieron dos efectivos militares y los terroristas tuvieron más de doce bajas y heridos, entre ellos su propio jefe.

TE VA A INTERESAR: ANTAURO HUMALA SUELTO EN PLAZA

La gesta pretendió ser ensombrecida por el presidente Pedro Castillo y su Gobierno cuando el sábado liberaron a , quien se vanagloria del asesinato de cuatro policías en el 2005.

Lo ocurrido en el VRAEM es una hazaña. Entrar a la zona de Vizcatán, la base central que tenían Sendero Luminoso y los narcotraficantes, era casi imposible.

“Es como ingresar al infierno. Te demoras días enteros para avanzar pocos metros. No ves nada. Son montañas inmensas llenas de árboles y bosques. Cuando te relevan, tu vida es otra. Más de cien efectivos han sido asesinados. La guerra en la zona está casi perdida”, me dijo en junio del año pasado un efectivo antidrogas.

LA OPERACIÓN ‘PATRIOTA’

La operación llamada ‘Patriota’, en la que también participaron agentes policiales de inteligencia, se inició a principios del 2021. Fue silenciosa y altamente secreta. Ni el presidente Pedro Castillo ni su renunciante ministro de Defensa, José Gavidia, sabían de la misma.

Los cientos de efectivos que combaten en el VRAEM están expuestos entre dos fuegos: por un lado, los narcoterroristas, y por el otro, el propio Gobierno de Pedro Castillo y sus más cercanos colaboradores, quienes tienen afinidades demostradas con Sendero y los gremios cocaleros de ese lugar, los principales abastecedores de las firmas de narcotraficantes.

Por ejemplo, el congresista oficialista tiene vigente un proceso por sus vínculos con terroristas de esa zona. Es el principal impulsor, al igual que Castillo, de la industrialización de la hoja de coca, a la que el mandatario llama “hoja bendita”. Del VRAEM sale el 75 % de las 900 toneladas de cocaína que los narcos peruanos exportan al mundo.

El Gobierno, a través de Bermejo y Ricardo Soberón, el jefe de Devida y conocido prococalero, paralizó este año las acciones de erradicación de cultivos de hoja de coca en dicho lugar. El VRAEM tiene una extensión de ¡49 mil kilómetros cuadrados! a lo largo de los cuales se encuentran desperdigados dos mil pueblitos, todos ellos controlados por los rezagos senderistas y los narcotraficantes.

PRESIDENTE NO FELICITÓ A COMANDOS

Pedro Castillo no ha enaltecido ni felicitado a los comandos de esta sobresaliente operación militar. Tampoco rendido honores al suboficial del Ejército Edín Vásquez Huamán, y al oficial de la Marina Marden Valqui Rodríguez, muertos en combate.

En este contexto, la operación ‘Patriota’ se puede entender como una respuesta de las Fuerzas Armadas a la desidia y permisividad que han demostrado Castillo y su Gobierno frente a estas dos lacras, Sendero y el narcotráfico. Nos vemos el otro martes.

* Los artículos firmados y/o de opinión son de exclusiva responsabilidad de sus autores.

MÁS INFORMACIÓN:



Contenido sugerido

Contenido GEC