Huariques de Lima y Callao, ahora desde Surquillo.
Huariques de Lima y Callao, ahora desde Surquillo.

POR EDUARDO ABUSADA
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Y como cada semana traemos nuestras experiencias y recomendaciones por los queridos de esta abigarrada y hermosa ciudad. Me refiero a Lima (y Callao). Esperamos pronto visitar algunos huariques de provincias y a donde nos lleven los buenos sabores de barrio. La semana pasada estuvimos con el tío Jhonny en La Victoria, y su cebichería de carretilla para peloteros con el sugerente nombre de .

Nos encantó y a la vez el picante nos puso como dragón, así que esta semana fuimos a apagar las calderas de la mejor forma que lo hace un huariquero que se respeta: con una cremolada de pura fruta.


En una esquina a espaldas del mercado N° 1 de Surquillo está a la vista de todos los viandantes la congeladora de doña Alicia Becerra. La conocí como he conocido a grandes amigos: a causa del ron (“origen y solución de todos los problemas de la vida”, diría el a veces filósofo Homero Simpson). Fui a ‘cortarla’ en la carretilla de Mónica (que vende una tremenda y un chilcano del que ya comentaré) y vi que en la esquina de enfrente muchos pasaban por el puesto de ‘Cremoladas Alice’. Como mi pancita seguía en una borrasca, sin mucho pensarlo me pedí una de lúcuma con leche y quedé redivivo; es decir, ya estaba como nuevo para otro buen ‘tanganazo’ de ron, como decía la recordada Jesús Vásquez. Este huarique me salvó.

EL PERSONAJE
Doña Alicia es una mujer de robusta estampa y baja estatura. Tiene el tipo de personas que a media cuadra se nota que son unos ladrillos para la chamba. No le corren al trabajo y logran sus metas a perseverancia. Por ello, a sus 60 años, se sigue levantando a las 4 am (sí, cuando casi todos estamos en nuestra media noche) para empezar a preparar sus cremoladas. Lo suyo siempre fue el trabajo duro… y dulce. Lleva 40 años vendiendo frutas. El nombre de su puesto lo explica todo: ‘Frutas Selectas’. La hermosura de sus peras, mangos, brillosas , relucientes y enormes sandías, es tal que los turistas se detienen a hacerse fotos entre los colores y aromas que ordena con paciencia en su puesto doña Alicia y su hija Verónika. 

Un buen día se le prendió el foco mientras se preparaba un jugo, y pensó que si tenía frutas tan buenas, con las que salían jugos potentes, por qué no intentar con las cremoladas. “Yo les echo apenas un poquito de hielo, mis cremoladas son casi puré de frutas”, nos cuenta. Y así empezó el festival de sabores, colores y frescura. Hay de fresa, , ciruela, maracuyá, coco, etc.

Depende de la estación. Por ejemplo, en este momento el mango está en su punto. Y, a su vez, las prepara con leche o sin leche. Personalmente las prefiero con leche, las siento así más espesitas. 


Debo confesar que como miraflorino siempre iba al , que es famoso entre los sectores A y B por sus cremoladas en la calle Bolognesi (aún sigo yendo, ya que tienen una de aguaje única). Pero desde el día en que doña Alicia me devolvió a la vida de un dulce y helado sorbo de lúcuma, puedo apostarle a cualquiera que pruebe estas cremoladas surquillanas que me dirá que son tan buenas como las del reputado local miraflorino (y más baratas, por supuesto).

DATOS ÚTILES
- Huarique: ‘Cremoladas Alice’.
- Dirección: En la esquina de la cuadra 1 de Jr. Ochoa con Jr. San Diego, Surquillo (es la cuadra donde están los camiones que hacen mudanzas y las canastas de paja).
- Plato recomendado: Cremolada de mango (el mango está en buena temporada).
- Precio: Hay de 2, 2.5 y 3 soles. También sale por litro a 15 soles.

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