Rosa Bartra
Rosa Bartra

Por: Miguel Ramírez / Periodista de investigación

Hace unos meses, la congresista fujimorista calificó de ‘mamarrachientos’ los proyectos enviados por el gobierno que sustentaban el referéndum. Después tuvo que recular y aceptarlos cuando el presidente Martín Vizcarra pidió un voto de confianza y podía cerrar el Congreso.

‘Nunca escupas al cielo que en tu propia cara te puede caer’, reza un conocido refrán que cae como anillo al dedo a lo acontecido la semana pasada con la congresista Bartra: un buen sector de la opinión pública ha calificado así, como un mamarracho, su informe del caso Lava Jato.

En sus conclusiones, en efecto, Bartra excluye a su lideresa y al expresidente , jefe de sus socios apristas, pese a que ambos son investigados por la Fiscalía por sus vínculos con la empresa corrupta Odebrecht.

La congresista parece ignorar que Keiko está presa y García será interrogado esta semana por el fiscal José Domingo Pérez sobre las comprometedoras declaraciones de un alto exejecutivo de la compañía.

Bartra, por ejemplo, sostiene que, cuando sucedieron los casos de corrupción, Keiko no era funcionaria pública, lo cual demuestra su poca objetividad.

En diciembre del año pasado, la conocida periodista Milagros Leiva reveló que Keiko Fujimori, cuando era congresista el año 2008, aprobó un informe que permitió al entonces presidente Alan García aumentar ¡US$600 millones! a Odebrecht para la carretera Interoceánica Sur. Dicha obra debía costar US$800 millones y terminó costando US$2 mil millones.

Ese documento también fue aprobado por otros congresistas fujimoristas como Cecilia Chacón, Lourdes Alcorta y Luis Galarreta. Lo mismo hicieron Carlos Bruce y Javier Velásquez Quesquén.

El único que se opuso fue el parlamentario fujimorista Andrés Reggiardo. Reggiardo hasta le imploró a Keiko no firmar ese informe. Luego renunció al fujimorismo.

Para ese entonces (2008), Keiko ya conocía a Jorge Barata, el mandamás de Odebrecht en Lima. Barata declaró al fiscal Domingo Pérez que conoció a Keiko en 1998, cuando era primera dama, y le dio una donación de US$10 mil para su fundación.

“Tráiganme una prueba contra Alan García”, dijo Bartra el viernes cuando se le preguntó por qué no lo incluyó en su informe. Sobre García, sin embargo, abundan indicios que lo comprometen.

Durante su segundo gobierno, emitió 27 decretos de urgencia que beneficiaron con millones de dólares a Odebrecht, se reunió 16 veces con Jorge Barata en fechas que coinciden con la dación de esas resoluciones.

También celebró reuniones en Palacio de Gobierno y en Brasil con Marcelo y Emilio Odebrecht y Luis Antonio Mameri, y existen millonarias cuentas en Andorra de sus funcionarios que están presos. ¿Quiere más indicios, congresista Bartra?

Lo encontrado contra los expresidentes Toledo, Humala y Kuczynski no es nada nuevo. Todo está publicado por la prensa. No subestime, pues, señora Bartra, la inteligencia de los peruanos. Nos vemos el otro martes.

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