La joven activista sueca , quien inspiró las manifestaciones por el clima de los viernes en todo el mundo, expresó su esperanza de que la sociedad haya alcanzado un "punto de inflexión", en una entrevista con la AFP.

Si bien no hay una cifra oficial sobre el número de participantes de estos eventos, Greta Thunberg está encantada de que sean "millones". "Las cifras son increíbles, cuando ves las imágenes, es difícil de creer", dijo la activista de 16 años durante una entrevista en la alcaldía de Nueva York, antes de participar de la gran movilización que comenzaba alrededor del mediodía.

"Espero que sea un punto de inflexión para la sociedad, que muestre cuántas personas están involucradas, cuántas personas están presionando a los líderes, especialmente antes de la cumbre climática de la ONU", que se llevará a cabo el próximo lunes en Nueva York y a la que Greta Thunberg asistirá.

"Esto no es solo por mi", dijo la activista sueca, quien ha impulsado a adolescentes y estudiantes de todo el mundo a salir de la escuela todos los viernes bajo el lema de protesta "Fridays For Future" ("Viernes por el futuro") .




Por otra parte, Greta Thunberg aseguró que si bien algunos jefes de estado "parecen más decididos que otros" a luchar contra el cambio climático, "parece que nadie está dispuesto a decir la verdad, a decir realmente las cosas como son".

"No los culpo", "no es culpa de nadie, es culpa del sistema", dice ella. "Pero aún tienen muchas responsabilidades, tienen mucho poder, así que trato de presionarlos".

"ASUMIR LA RESPONSABILIDAD"
La joven se ha convertido en un símbolo de la acción climática desde que comenzó a faltar a clase los viernes para apostarse a las puertas del Parlamento sueco en agosto de 2018, haciendo un llamado a las autoridades a cortar las emisiones de carbono y frenar el calentamiento global.

"Necesitan asumir su responsabilidad y hacer esto, y eso es lo que vamos a tratar de impulsar. Ahora hemos demostrado lo que podemos hacer, ahora tienen que demostrar lo que pueden (hacer)", dijo.

El mes pasado, Greta Thunberg navegó hacia la ciudad en un yate sin emisiones de carbono tras negarse a volar debido a las emisiones de carbono causadas por los aviones. Le tomó 15 días cruzar el Atlántico.

Desde su llegada a Nueva York a fines de agosto, Greta Thunberg ha dicho que no quiere reunirse con el presidente republicano Donald Trump, un escéptico del cambio climático que no asistirá a la cumbre de la ONU y cuyo gobierno derogó varias regulaciones destinadas a limitar las emisiones en Estados Unidos, además de retirar al país del Acuerdo de París.

Pero ante la pregunta de si aceptaría una invitación para conocer al mandatario, Greta Thunberg respondió "no lo sé", después de una breve vacilación. "No sería una prioridad alta para mí".

"No veo por qué querría conocer a una adolescente, una activista climática ... cuando no escucha a la ciencia", dijo.

Si bien se ha convertido en una fuente de inspiración para millones de personas, Greta Thunberg también recibe cada vez más críticas. Algunos opinan que la joven atrae demasiada atención hacia su persona o que simplemente no tiene la experiencia suficiente para convertirse en una portavoz del clima.

"Pueden criticarme si quieren, pero realmente no veo el interés, hay mucho que hacer además de criticar a alguien. Pero también lo veo como una señal positiva, de que realmente tenemos un impacto y es por eso que sienten la necesidad de menospreciarnos".

(AFP)

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