Un día cualquiera. Jamie Harrington se dirigía hacia la tienda para comprar algo de comer cuando vio a un hombre de unos 
30 años sentado al borde de un puente. "El hombre lucía muy triste en ese momento", cuenta Harrington. El hecho tuvo lugar en Dublin, 

El muchacho no lo pudo evitar y se acercó al hombre y le preguntó: "¿Estás bien?". tras intercambiar miradas, Jamie Harrington invitó al hombre a que baje para poder conversar un rato. 

La conversación duró al rededor de 45 minutos y el joven tenía que irse para poder trabajar pero le dijo al hombre que llamaría a la ambulancia para que viniera en su ayuda. "Al principio se negó, pero igual llamé a la ambulancia porque sabía que las cosas no estaban bien". 

El personal del  llegó al lugar y los dos se despidieron y solo lograron intercambiar número telefónicos. 

Tras unos meses, la historia tuvo un final de lo más inesperado. Jamie Harrington recibió un mensaje de texto donde el hombre le contaba que su esposa estaba en embarazada y que el pequeño llevaría su nombre. 

“¿Puedes creerlo?, van a ponerle mi nombre a su hijo”, cuenta el joven a una cadena de televisión. "Él me confesó que en aquel momento en que me acerqué estaba a punto de saltar, pero que esas simples palabras salvaron su vida, y que todavía resuenan en su cabeza cada día. ‘¿Estás bien?’; realmente no puedo llegar a entender cómo esas palabras salvaron su vida", comenta muy emocionado y contento Jamie Harrington.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC