Jorge Del Castillo nos dio una entrevista que sacará chispas. (E. Quilcate)
Jorge Del Castillo

es uno de los líderes indiscutibles del partido aprista. Ha tenido una serie de cargos, entre los que destacan haber sido alcalde de Lima y primer ministro del país en el segundo gobierno de Alan García. Trome conversó con Del Castillo a propósito en el ‘partido de la estrella’.

Congresista, su colega lo ha , ¿qué tiene que decir?
No es una imputación que me alcance. Yo no traiciono mis principios ni nada por el estilo. Traidor sería si no votara de acuerdo a mi conciencia.

También le ha dicho que ‘se quiere subir al carro del Gobierno’, ¿es verdad?
En absoluto. Lo dije en una declaración escrita: “Si a mí, el Gobierno me ofreciera algún puesto, ministerio o lo que sea, yo no podría aceptar. Dirían que es el precio de mi voto y este no tiene precio”.

¿Nunca fueron amigos con Mulder?
Nunca hemos intimado realmente en lo personal. Hemos compartido la vida política.

Alan García, sutilmente, los ha invitado a usted y a la congresista León a apartarse del partido. ¿Qué van a hacer?
No entiendo eso de su carta. Y a mí nadie me va a apartar del APRA. Este año cumplo 50 años en el partido y no hay fuerza que me saque.

¿Por qué defiende a los ministros Javier Barreda y Abel Salinas, quienes integran el gabinete, si el partido se oponía?
Barreda es distinto a Salinas. Barreda tuvo cargos dirigenciales, Salinas no. Yo, a lo que me opongo, es a la forma prepotente y grosera en la que se le expulsa a Barreda. Calificándolo de felonía sin proceso ni defensa. En el caso de Salinas, él no ha sido dirigente ni de un pequeño sector del partido. A él lo están convocando por ser un técnico, presidente de la Sociedad Peruana de Pediatría, nada menos.

ODEBRECHT

A propósito de las revelaciones de Odebrecht, ¿usted pone las manos al fuego por Alan García?
Yo no pongo las manos al fuego por nadie. Eso lo he dicho incontables veces. Por nadie.

Tengo entendido que fueron muy amigos con Alan, ¿ya no lo son?
Sí, nuestra relación sigue. Nosotros tenemos contacto, nos comunicamos, por eso digo que no creo en una conclusión como la que usted me menciona.

Esa carta (“El aprismo reconoce la libertad individual como un valor. Todo ciudadano puede tomar sus decisiones, correctas o no, pero para ello debe apartarse previamente del partido...”) lo da a entender...
Sí, pero no tiene ese contenido.

¿Es verdad que la supuesta ruptura con García se dio porque Alan lo dejó solo en el caso Canaán?
No, de ninguna manera. Yo pedí licencia al partido porque si uno es militante y recibe una imputación, su deber moral es apartarse de la militancia, defenderse y, si es que sales airoso, regresas. Ese fue mi caso. Dos fiscales de la Nación y en casi siete procesos distintos de investigación, incluida una comisión investigadora que presidían mis adversarios, nada menos que Abugattás, en todas esas instancias me absolvieron y después de eso regresé al partido. Así deberían hacer todos.

Luciana León me confesó la vez pasada que Alan está fuera del partido y que se necesita renovación. ¿Coincide con ella?
Bueno, fuera tampoco está. Él mantiene una presencia, digamos, normal, pero lo que me ha sorprendido es que ahora, en la inscripción en el registro del titular, lo han puesto como presidente cuando él había renunciado públicamente a ese cargo. Así es que él ha dicho que no va a hacer una vida activa. Espero que eso lo cumpla de forma normal.

¿Está fracturado el partido aprista?
Estamos en un problema crítico, pero creo que un partido moderno debe contar entre sus virtudes la tolerancia, porque puede haber tendencias dentro de un partido...

¿Por qué no apoyó la vacancia de PPK?
Por un tema de conciencia. En primer lugar, yo no creo que pueda descalificarse a ninguna persona, no solamente a él, o a quien ejerciera la presidencia, de incapaz moral permanente y con tanta facilidad. Segundo tema, estaba muy preocupado de que esto nos lleve a una situación de ingobernabilidad en el país.

La población espera crecimiento económico y seguridad ciudadana... ¿Qué le recomendaría al presidente Kuczynski?
Creo que el presidente debe tender puentes y tiene que hacer una agenda muy corta que incluyan esos dos temas, más la reconstrucción del norte y la intensa actividad en educación y salud.

‘NO HAY AMBIENTE DE RECONCILIACIÓN’
¿Piensa que este gabinete realmente es de la reconciliación?
No, porque no ha tenido tiempo ni ha sido buen momento para construir una reconciliación. O sea, no hay ambiente de reconciliación.

¿Cuál considera que es la principal debilidad del presidente PPK?
Yo creo que él necesita hacer política. Es un hombre cuya parte tecnocrática tiene mucho peso en él, cuando debería existir un equilibrio con la parte política. En toda la primera parte del gobierno, en el primer año y medio, la crítica ha sido ‘no han hecho buena política’... Vamos a ver si la hacen ahora.

¿Cree en la palabra de Mercedes Aráoz?
No tengo por qué dudar de ella.

Muchos analistas dicen que este Gobierno ha perdido credibilidad. Según usted, ¿qué debería hacer PPK para enrumbar al país?
Pierde credibilidad cuando dice ‘no voy a dar indulto’ y lo da. Es verdad que ellos han venido trabajando el indulto, pero cuando lo hacen casi en simultáneo y tres días después de la no vacancia, entonces hay un sabor a intercambio, canje, y eso le hace perder mucha credibilidad.

¿Está o no de acuerdo con el indulto a Alberto Fujimori?
Yo estoy de acuerdo con el indulto humanitario y, si se basa en informes médicos veraces, lo comparto completamente.

¿Hubo un pacto por debajo de la mesa entre el presidente y Kenji?
Da toda esa impresión, aunque ellos lo niegan, porque esas cosas se preparan o se dicen de otra manera.

KENJI
¿Le ve condiciones a Kenji para postular a la presidencia en el 2021?

Fíjese, la presidencia es más que un momento de popularidad. Si tuviéramos que elegir así, hay muchas personas muy populares que se pueden lanzar y ser elegidos para cualquier cargo. Para ser presidente se necesita ser una persona de Estado, conocer a fondo al Perú.

¿O sea, no?
Yo creo que no.

Usted tiene muchos años en la política. ¿Cuál es el principal problema de nuestro Perú?
La educación. Es todo un tema. La gente se queja: ‘Oye, las calles están sucias’, lo que es cierto, pero ellos son quienes las ensucian. ‘Los políticos son corruptos’, pero ellos, si pueden, se llevan el papel higiénico del baño y cosas así, entonces hay un tema educativo, un trasfondo cultural que no está arreglado.

¿Le parece que Enrique Cornejo es un buen candidato para la alcaldía de Lima?
Sí, yo creo que sí.

¿Por qué es malo el proyecto de Mulder de prohibir o recortar la publicidad estatal en los medios privados?
De prohibirlo, no, porque la publicidad estatal debe regularse, es más, existe una ley que yo he firmado con Alan García, de regulación de la publicidad. Se puede mejorar la ley, no tengo duda, para que no pase lo que hacía Humala, que le daba publicidad a Diario 16, a Diario 1, a ‘pasquines’ para atacar a sus enemigos, pero una cosa es regular y otra prohibir.

¿Qué significa la presencia del Papa Francisco en el país?
Yo creo que es muy importante. Hace 30 años vino Juan Pablo II. Estamos viendo, por lo menos yo me he quedado muy impresionado, la forma cómo el pueblo lo ha recibido. Con más calor del que uno podía imaginarse.

Gracias, congresista, y que por encima de todo siempre reine la honestidad para el progreso del Perú...

Gracias a usted.

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