Está más loco que nunca. Ha perdido la razón por ‘culpa’ de la felicidad que le genera la vuelta a su ‘universidad de la vida’. vive una historia diferente cada 24 horas en su ‘patio’, en su ‘jardín’, en su ‘casa’ con . Sale y no declara, y muy a su estilo le pide a los periodistas que le abran paso: ‘Salgan de allí, sapos’.

Ayer, en el primer entrenamiento en el ‘Monumental’, Juan Manuel Vargas grabó parte de su ingreso al estadio y comentó: ‘El templo’. Es el primero en el pelotón a la hora de correr, saca puntaje alto en las pruebas físicas, la balanza marca su peso ideal y, por si fuera poco, el grupo, de manera unánime, ha hablado con Roberto para que sea el capitán del equipo.

Juan Manuel Vargas acapara las miradas por la forma como trabaja y sus ocurrencias. Sus autos llaman la atención. Son modernos, caros y él sigue siendo un tipo sencillo que bromea con todos y lo vacilan también.

Juan Manuel Vargas por trayectoria es el que alegra la concentración y eso le ha dado el galón de líder natural. En la ‘Noche crema’, saldrá con el brazalete que un día supo llevar José Fernández, Héctor Chumpitaz, Fernando Cuéllar, entre otros.

La era de Juan Manuel Vargas recién empieza y ya se han escuchado un par de carcajadas producto de su creatividad.

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