Miles de vendedores , entre ellos numerosos venezolanos, volvieron ayer a las principales calles de , Los Olivos y San Juan de Lurigancho, en busca de ganar algunos soles para llevarse un pan a la boca. Sin embargo, no se respetó el distanciamiento social.

Ofertaban al paso sus productos, como ropa de invierno, alcohol en gel, mascarillas y muchos otros.

Numerosos serenos de La Victoria los retiraban de la avenida Luna Pizarro, en los alrededores de Gamarra, pero luego volvían.

“Si a las grandes empresas les están permitiendo trabajar, nosotros también tenemos derecho de buscarnos el pan. Nadie me dará para que coman mis hijos”, dijo Elena Carvajal, en la vereda del jirón Antonio Raimondi.

Varios comerciantes, que también se ubican en las avenidas Iquitos y Manco Cápac, señalan que tienen puestos en centros comerciales como Polvos Azules o Gamarra, pero están cerrados por el ‘Estado de emergencia’.

Ambulantes invadieron calles buscando el 'pan de cada día'. (GEC)
Ambulantes invadieron calles buscando el 'pan de cada día'. (GEC)

“Esto es desesperante porque nos botan de todos lados. ¡Déjennos trabajar!”, dijo un venezolano.

Asimismo, en los alrededores de la Estación Naranjal del Metropolitano, en Los Olivos, también se concentraron grupos de ambulantes. “Si no nos quieren en las calles, habiliten espacios para vender. Somos miles y necesitamos comer”, dijo uno.

SIN BONO

En los alrededores del Mercado 10 de Canto Grande, en San Juan de Lurigancho, numerosos vendedores decían que no recibieron ningún bono.

“Llegamos desde las 5 de la mañana. Solo así mantenemos a nuestras familias”, explicó Marcos Sulca.

DATO

El alcalde de La Victoria, George Forsyth, informó que planteó al Ejecutivo reabrir Gamarra, pero su solicitud no fue aceptada. “Aún no está permitido que los comerciantes retiren sus productos de las galerías del emporio”, dijo.



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