El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú () informó que se viene registrando un incremento de las concentraciones del contaminante PM2.5 en Lima Metropolitana y el Callao. Precisó que este panorama ocurre tras la reanudación de las actividades socioeconómicas.

Especialistas de la Subdirección de Evaluación del Ambiente Atmosférico indicaron para la que las concentraciones del contaminante PM2.5 presentan una variación entre 41% y 62% en comparación a lo registrado durante los meses en los que se acató el aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno, en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Según el organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), estas concentraciones alcanzaron sus valores históricos (promedios entre el 2015 y 2019), lo cual -según precisa- está asociado a la reactivación de las actividades socioeconómicas en Lima y el Callao.

La materia particulada 2.5, o PM 2.5 por sus siglas en inglés, son partículas muy pequeñas, de un diámetro de 2.5 micrómetros. Estas se encuentran suspendidas en el aire y se desplazan muy fácilmente hacia los pulmones cuando los ciudadanos inhalan el aire de la ciudad.

Esa inhalación provoca efectos nocivos y enfermedades cardíacas y pulmonares. Si los niveles son altos, producen también irritación en los ojos, en la nariz y en la garganta; tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar; función pulmonar reducida; ataques de asma; ataques al corazón y muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas y pulmonares.

“Los niños, las personas mayores de 65 años, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades del corazón o pulmonares (incluyendo asma) son más sensibles a los efectos de respirar estas partículas. Los síntomas pueden incluir sibilancias -silbido agudo al pasar el aire por los conductos respiratorios-, opresión en el pecho y dificultad para respirar”, indica la .


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