Los niños se encuentran a puertas de empezar el año escolar y el exhorta a los padres de familia a llevar a sus hijos a los establecimientos de salud más cercanos a su domicilio para que se les realice un examen de los ojos y la visión a fin de descartar, gratuita y oportunamente, enfermedades oculares como los errores refractivos, dado que muchas veces se cree que un niño presenta problemas de aprendizaje debido a problemas de conducta, cuando en realidad el motivo puede ser por un problema visual.

La doctora Pilar Ortiz Mateo, médico de Prevención y Promoción Ocular del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), adscrito al Minsa, explicó que el tamizaje ocular debe realizarse una vez al año e indicó que una buena visión en los menores de edad propicia adecuados aprendizajes, participación en clase, sumarse a los deportes con sus compañeros y otras actividades sociales. “En tanto, una disminución de la agudeza visual se convierte en un desafío para el menor y podría desencadenar en continuas dificultades de aprendizaje y pérdida de su autoestima”, señaló

Según una investigación realizada por el Instituto Regional de Oftalmología (IRO) en instituciones educativas públicas, 7 de cada 100 niños tienen un error refractivo, entre los que destacan males como la miopía (ver mal de lejos), astigmatismo (ver desdibujado de lejos y cerca) y ambliopía (también llamado ‘ojo vago, débil o perezoso’). En los establecimientos de salud a nivel nacional se viene realizando el tamizaje de agudeza visual, priorizando a niños de 3 a 11 años de edad. Solo en el año 2019 se evaluó a 920,711, de los cuales 30 mil 935 menores fueron diagnosticados con errores refractivos por un médico oftalmólogo.

En ese sentido, el MINSA a través de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Ocular y Prevención de la Ceguera contempla el fortalecimiento de la intervención de errores refractivos desde los establecimientos de salud de primer nivel de atención con personal de salud capacitado y la implementación de servicios de oftalmología que permitan el acceso oportuno a una atención especializada de calidad.

Síntomas

Los grandes aliados para la detección de problemas oculares a una edad temprana son los padres y maestros. Ellos pueden notar los primeros síntomas de que algo no anda bien con la visión de un niño cuando:

* Entrecierra los ojos para mirar o enfocar siempre que lee o ve la televisión, pese a que hay buena iluminación.

* Pierde rápidamente la atención y la concentración, y presenta incapacidad de aprendizaje.

* Parpadea o se frota los ojos excesivamente.

* Presenta enrojecimiento en los ojos luego de fijar la vista.

* Al leer se acerca demasiado al texto o la pizarra.

RECOMENDACIONES

El 80% de lo que aprende un estudiante suele ingresar por los ojos. Por eso, además de tener una evaluación ocular anual, es vital que mantenga una alimentación saludable rica en vitaminas A C y E, se lave las manos y cara con agua y jabón antes de tocarse los ojos, utilice sombrero de ala ancha y lentes con protección UV; asimismo conserve una distancia adecuada tanto para leer, ver celulares o tablet (30 – 50 cm) y mirar televisión (no menor a 2 metros). Se recomienda en niños el control del uso de aparatos electrónicos de 1 a 2 horas por día como máximo.

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