El suboficial de la Policía Romel Vásquez Olano, quien fue sancionado por denunciar a su comando por la falta de implementos sanitarios para enfrentar la pandemia del coronavirus en Trujillo, reveló, desde la clandestinidad, que decidió salir de la región porque teme que atenten contra su vida tras recibir amenazas.

“(Me voy) por el abuso, la amenaza personal y familiar, por el cambio arbitrario. Hasta hoy temo porque sé que lo que estoy afectando es enorme… con mi actitud estoy frustrando intereses del comando y ese es el objetivo”, reveló a Cuarto Poder.

Según señaló el técnico de segunda, cuando se decretó el estado de emergencia, la orden del alto mando policial fue que todos los agentes debían estar en las calles para que se cumpla el estado de emergencia.

Sin embargo, dijo que, desde el inicio de la cuarentena, el pasado 15 de marzo, no se les entregó ni mascarillas ni guantes para protegerse, y aseguró que el malestar y el temor al contagio se hicieron más evidentes con el transcurso de los días.

Ante ello, refirió que, “viendo la magnitud del riesgo, el 21 de marzo formalizo el pedido” y que al ver que los policías se protegían como podían y que ellos mismo compraban sus equipos de protección para evitar contagiarse decidió elevar su denuncia ante Inspectoría Regional de la Policía en Trujillo.

Aseguró que, desde ese momento, empezaron las represalias, pues el 2 de abril lo cambiaron a la comisaria de Ayacucho, donde lo mandaron a cuidar la puerta. Agregó que cuando cumplía esta función, un sujeto que le dijo que era su colega lo amenazó “y me dijo conozco tu casa y se fue, me dejó perplejo”.

También manifestó de denunciante pasó a ser investigado, y que se sintió abandonado y con temor, por lo que decidió a decidió ponerse a buen recaudo.

Al respecto, el jefe de la Macrorregión Policial La Libertad, general Lucas Núñez, señaló que “la policía no puede dejar de trabajar, no podemos cerrar comisarias. Acá no hubo descuido por no entregar los implementos”.

Sobre la denuncia del suboficial Vásquez, afirmó que “todo se hizo en el marco de la emergencia y de las contrataciones… Nosotros nos basamos en las normas que pone el estado”.

Con respecto a las presuntas irregularidades en la adquisición de implementos sanitarios para la Policía, por casi S/800, a la empresa K & C Trading Group SAC, cuya gerente Elena Puente está casada con el comandante PNP Carlos Vásquez, el oficial refirió que “acá se cuenta con una lista de proveedores… si es esposa de un policía no lo sé y no me importa”.

En el contrato de la empresa, además, se establecía que debía fumigar las dependencias policías en Áncash, pero, debido a que no tenía el permiso del Ministerio de Salud para hacerlo, se asoció con otra compañía que sí contaba con la autorización. Sobre esto, Núñez expresó que “tenían que hacerlo lo más pronto posible”.

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