Pese a que en casa tiene un adulto mayor y tres niños, la enfermera Lorena Portal no deja de atender gratuitamente a las familias que viven en las zonas altas de San Juan de Lurigancho y otros distritos de Lima.

“Sé que me expongo al contagio y a mis seres queridos también, por eso mismo, soy más responsable con mi protocolo de bioseguridad”, señaló la profesional, que no dudó en subir a los cerros para chequear la salud de los pobladores.

Esta vez llegó al AA.HH Dios en Amor, en . “Hay gente que necesita apoyo, a muchas partes no ha llegado el personal de salud del Estado. Felizmente mi esposo, que es médico intensivista, me ayuda a través de videollamadas, pues he encontrado a varias familias con síntomas de coronavirus y estaban sin tratamiento”, contó.

Hubo momentos en los que esta enfermera de 33 años era invadida por el miedo y el desánimo, pero cuando veía los rostros sonrientes de los niños y a los adultos recuperándose, todo cambiaba y sentía que su labor tenía un sentido.

"Hay gente que necesita apoyo, a muchas partes no ha llegado el personal de salud del Estado", indicó.
"Hay gente que necesita apoyo, a muchas partes no ha llegado el personal de salud del Estado", indicó.

Otros males

“He conocido personas que tenían diabetes o hipertensión y no lo sabían. Ese es un grave problema, por eso, mi deseo es que se impulse la salud preventiva, porque todos tenemos derecho a una atención médica de calidad y oportuna”, dijo Portal, quien vive en Campoy, en San Juan de Lurigancho.

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