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Asesinan a cualquier hora del día, en presencia de varias personas, en una cancha de fútbol y hasta dentro de restaurantes. Así ‘operan’ los en la capital. Según la estadística de la , al 30 de noviembre último, 225 personas fueron víctimas de estos por encargo. Lima Norte encabeza la lista de los lugares con mayor cantidad de asesinatos bajo esta modalidad.

Según las cifras proporcionadas por la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), Comas y San Martín de Porres son los distritos con más casos por sicariato. Cada uno registró 24 crímenes a manos de un asesino a sueldo. Le siguen San Juan de Lurigancho, con 33 casos; Villa El Salvador, con 15; Cercado de Lima, con 12, y Chorrillos, con 8. Esto sin contar los demás homicidios, como crímenes por enfrentamiento de bandas y delitos pasionales. Estos con menor número de víctimas mortales.

El 9 de noviembre, detectives de la División de Homicidios de la Dirincri capturaron a José Castillo Rodríguez, ‘Giovanni’, un profesional del delito que tenía en su haber cuatro asesinatos. Era integrante de ‘The Killers’, una banda que operaba en el Cono Norte. Sin remordimiento, le narró a la Policía cómo recibió la orden, el pago y su estrategia para cometer los asesinatos.

CASOS AUMENTAN CADA AÑO

En 2020 se registraron 168 hechos ilícitos de este tipo y la cifra va en aumento cada año.

Gral. PNP (r) Juan Carlos Sotil. Foto archivo GEC
Gral. PNP (r) Juan Carlos Sotil. Foto archivo GEC

Para el general PNP (r) Juan Carlos Sotil, exjefe de la Dirincri, la falta de atención y persecución de este tipo de crímenes ha generado una gran percepción de impunidad. “Todos los casos relevantes, trascendentes y de alto impacto deben ser investigados por la unidad especializada, en este caso por la Dirincri a través de sus Divisiones de Investigación de Homicidios, Contra el Crimen Organizado e Inteligencia, enfatiza.

Asimismo, señala que no existe una estrategia específica para frenar estos cruentos sucesos. “Debemos dejar esto en manos de los expertos y no diseñar las estrategias desde un escritorio, sino por lo que nos muestra la calle. Debemos escuchar a los experimentados investigadores”, resalta el general en retiro.

LOS GATILLEROS

Según el experto oficial, es difícil encontrar la presencia del sicario tipo ‘lobo solitario’, profesional, que traspasa fronteras. “Acá los sicarios son los mismos integrantes de las bandas delictivas u organizaciones criminales que para lograr su ‘ascenso’ cumplen los mandatos de la cabeza de banda. Son los denominados ‘gatilleros’, que no son más que los mismos rateros que integran estos grupos criminales”, precisa.

Los antropólogos de la Dirincri tienen definido el perfil de estos pistoleros. Se trata de jóvenes de 16 a 25 años, visten prendas casuales y deportivas, corte de barbero y con tatuajes. Usan motocicletas para facilitar la fuga y emplean armas de corto alcance. “Son personas marginales, faltos de afecto, con poco respeto por la vida humana”, dice Sotil.

CALLAO

En el primer puerto la historia es aún más preocupante. Según la estadística de la Región Policial del Callao, se habían cometido 205 asesinatos solo hasta noviembre. Todo por la guerra de bandas entre barrios rivales que se disputan la supremacía de la venta de drogas y el cobro de cupos. Muy pocos son por crímenes pasionales.

El general PNP (r) Sotil considera que la institución policial ha sufrido cambios y transformaciones que han ocasionado un gran perjuicio contra la criminalidad en nuestro país. “A la actual gestión ministerial la están acompañando oficiales PNP de gran trayectoria y experiencia, a los que tienen que escuchar”, afirma.

Bajo su amplia experiencia, confía en que la Policía frenará esta ola violencia y anhela, al igual que todos los peruanos, calles seguras donde poder caminar junto a la familia sin temor a que algún delincuente los ataque.

DATOS

  • En el año 2020 se cometieron 168 crímenes bajo la modalidad de sicariato, según cifra de la Policía Nacional.
  • Hasta octubre de 2021, habían sido asesinados 184 hombres y 21 mujeres.
  • En su mayoría, las mujeres asesinadas formaban parte también de organizaciones criminales.

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