Conmovidos por el drama que viven muchos compatriotas después de los huiacos e inundaciones que azotaron el país, la policía sigue colaborando con los damnificados y no precisamente con rescates, esta vez también lo hicieron con un poco de ayuda humanitaria y alegría.

A bordo de sus conocidas motocicletas, agentes del escuadrón Halcones de San Juan de Lurigancho, enrumbaron en caravana hasta la zona de Vallecito Alto, en Ñaña, donde repartieron víveres no perecibles, agua potable, entre otras cosas, así como buenos momentos con estos pobladores de Lima Este.

Somos policías y nuestra misión es apoyar a los que más necesitan y acá estamos, para demostrarles a ellos que no están solos”, dijo un uniformado mientras repartía una bolsa repleta con artículos comestibles a una madre de familia.

Esta visita fue muy bien recibida por los pobladores, quienes también compartieron un rico almuerzo con los detectives.

Hemos cocinado exclusivamente para ellos porque se lo merecen. Nosotras estuvimos en la cocina haciendo este rico guiso”, comentó una de las policías del escuadrón.

Entre la ayuda llevada para los damnificados, también estuvieron distintos útiles de aseo. “Todo lo que hemos traído fue conseguido y preparado por nosotros mismos, porque nos nació la idea y queremos ayudar”, afirmó un oficial.

Incluso familiares de los policías llegaron con ellos para apoyarlos en las labores de reparto de los obsequios y así demostrar que todos estamos unidos.

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