De una cuchillada en el pecho y golpes en la cabeza, el exrecluso por robo David Amador Puris Vera (44), ‘Chino’, fue asesinado en su casa y la policía acusó a su pareja, Mónica La Rosa Sojos (37), ‘Gringa’, quien se entregó a las autoridades, pero el fiscal la dejó libre porque no hubo flagrancia de delito, en .

Los agentes descubrieron que la sospechosa hace poco salió de la cárcel, donde estuvo recluida porque hace 10 años mató a su primer esposo.

El cuerpo fue hallado a las 9 de la noche del viernes en el cuarto del inmueble de la Mz D, de la avenida El Muro del asentamiento humano ‘Diez de Octubre’. A esa hora, la propietaria ingresó a la habitación para alquilarla, pero se topó con el macabro hallazgo y avisó a la policía.

ENVENENADO
Los peritos que iniciaron las investigaciones determinaron que el crimen se produjo el martes. No descartan, por las evidencias encontradas, que previamente el hombre fue envenenado.

“El miércoles, Mónica La Rosa (37), quien había rentado el cuarto a fines de junio, dijo que se iba a mudar porque su pareja la había abandonado. Yo no entré hasta el viernes cuando iba a alquilar el lugar a otra persona”, contó la dueña del predio a los detectives del distrito.

Un vecino contó que la pareja siempre discutía. “Ella era muy celosa y peleaba con él constantemente. Mónica La Rosa había salido hace poco de la cárcel”, añadió.

SE ENTREGÓ
Según las indagaciones de la policía, hace 10 años la mujer asesinó a cuchilladas y por celos a su entonces pareja Óscar Palomino (26), a quien, momentos antes, envenenó mezclando raticida en su cebiche.

Ayer, en la madrugada, la sospechosa se entregó a la policía, pero horas después, el fiscal de turno ordenó que sea citada para otro día, por no haber flagrancia de delito.

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