Hace tan solo dos meses, Elva Panduro (30), ‘La Ñañita’, inauguró su restaurante de comida de la selva en y para promocionarlo no encontró mejor manera que haciendo un TikTok. Fue allí, en plena coreografía, que un delincuente le arrebató el celular. Ella, hasta ahora, no lo pudo creer porque es la cuarta vez que su local es víctima del hampa.

Cada fechoría ha sido grabada por cámaras de videovigilancia y en las imágenes se ve que los ladrones, aparentemente, no serían los mismos.

Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.
Agraviada bailaba mientras grababa un TikTok para promocionar su restaurante.

La joven emprendedora también vende desayuno y por eso temprano abre su negocio ‘Antojitos de la selva La Ñañita’, ubicado en la cuadra 12 de la avenida Las Águilas, urbanización Horizontes de Zárate.

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Días después del estreno, un ratero se llevó su moto, la cual usaba para el reparto de delivery. Por fortuna, la recuperó a las pocas horas. Después, dos mujeres de unos 50 años se hicieron pasar por comensales y - luego de distraerla preguntando los precios de los jugos - se llevaron dos equipos móviles con los que recibían los pedidos.

“El último martes, estaba grabando un Tik tok para la promoción del restaurante. Bailaba en el frontis y una amiga me grababa desde la pista. En eso, apareció un sujeto en moto lineal y a toda velocidad le jaló el celular, contó la también madre de familia.

Víctima pidió mayor seguridad en la zona.
Víctima pidió mayor seguridad en la zona.

Ocurrió a plena luz del día y en un momento que no había comensales.

Pero faltaba más. Ahora, de madrugada, con el local cerrado, dos rateros llegaron a pie y se llevaron tres reflectores y una cámara que habían sido compradas no hace mucho. Los ladrones se ayudaron entre sí para poder llegar a los aparatos. Luego huyeron.

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La agraviada pidió mayor patrullaje a la Policía pues quiere progresar pero el hampa le da fuertes golpes. Hace semanas, no muy lejos de su local, un mototaxista le hizo una carrera y tras dejarla casi la atropella en su intento por robar el teléfono.

Restaurante de comida de la selva ya ha sido víctima de cuatro robos.
Restaurante de comida de la selva ya ha sido víctima de cuatro robos.

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