A un sujeto se le ocurrió una forma bastante peculiar para realizar estafas en las calles de . El hombre espera al dueño de un determinado auto y les narra el cuento de que con sus habilidades en artes marciales logró evitar que le roben el vehículo, por lo cual solicita una pequeña 'recompensa'.

El caso fue denunciado por dos personas que lograron percatarse de la estafa porque se conocían. Primero fue Elizabeth Tapia la que narró cómo este sujeto le soltó el cuento de su heroica acción. Para darle credibilidad a su plan, el 'karateca de Surco' procede a dejare rayones en la puerta del carro y luce una herida en la mano para darle veracidad a lo de la pelea.

De acuerdo a la denunciante, el sujeto le contó que perdió su celular en la supuesta pelea y le pidió dinero como una especie de compensación. Con lo que no contaba el estafador es que ella ya había escuchado de un compañero de trabajo esta historia de 'heroísmo' en calle de Surco.

Miguel Armejo corroboró esta historia. En su caso, él sí llegó a darle el dinero al sujeto, que posteriormente fue identificado como Joulio Sousa Carrera. Tras estos incidentes en Surco, se logró averiguar que el individuo tiene antecedentes por hurto y que no tiene domicilio conocido porque sacó su DNI usando los recibos de pagos de servicios básicos de un amigo en Lince. 

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