Un grupo de investigadores del laboratorio chino Sinopharm visitó las instalaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), para supervisar la optimización de la infraestructura médica para la realización de los ensayos clínicos la de potencial vacuna contra el COVID-19.

De acuerdo con la publicación en la cuenta de Twitter del centro de estudio superior, los investigadores asiáticos ultiman detalles para llevar a cabo la fase III. Por esa razón, visitaron la Unidad de Ensayos Clínicos para evaluar la seguridad y la eficacia protectora de la propuesta de vacuna producida por la citada farmacéutica.

El pasado miércoles 9 de septiembre iniciaron los ensayos clínicos, con 3.000 voluntarios en las instalaciones de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). Ahora este proceso se completará con la participación de otros 3.000 peruanos a quienes se les inoculará de manera aleatoria dos cepas del virus y un placebo y tendrán como sede a la UNMSM.

La Facultad de Medicina, a través del grupo de investigación “Unidad de investigaciones clínicas del servicio de enfermedades infecciosas y tropicales”, liderado por el doctor Eduardo Ticona Chávez, médico infectólogo y profesor principal de la UNMSM, llevará a cabo los ensayos.

La citada universidad recordó que toda la información sobre el proceso, así como la inscripción de los 3.000 voluntarios restantes, se realizará mediante la página web: .

Sobre los ensayos

Estas pruebas estarán a cargo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). En el estudio participarán 6 mil voluntarios.

Estas dosis se encuentran conformadas por las cepas de Wuhan y Beijing y placebos. Unos 2 mil recibirán la cepa de Wuhan (la ciudad china donde se originó el virus), 2 mil la cepa de Beijing y los 2 mil restantes recibirán placebos. Este tipo de ensayos se denominan ‘doble ciego’ pues ni el voluntario ni el profesional de salud conocerá si recibió o inoculó una cepa o un placebo.

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