El fervor religioso y el arte combinan conviven en este barrio victoriano. (Foto: Antonio Melgarejo)
El Porvenir

El Porvenir, ese barrio ‘sabrosón’ de es escenario de un evento deportivo que se realiza todos los años pero también, es un lugar con historia, alegría, vecinos que luchan por salir adelante y edificios impresionantes.

El fútbol recorre las calles del corazón de El Porvenir gracias a su famoso ‘Mundialito’. El barrio fue construido en 1950 como zona para albergar a los trabajadores de las diversas empresas capitalinas.

--El cine y el tren--
Una de las primeras cosas que nos llamó la atención es el enorme cine que albergó hasta la década de 1990 y que después quedó en abandono para luego convertirse en un almacén de telas. Un recuerdo que guardan con mucha pena los chiquillos que en esos años disfrutaron de sus películas favoritas.

“Recuerdo haber venido con mi papá para ver Rambo III. Fue impresionante, la pantalla gigante, la canchita y la experiencia de visitar el cine por primera vez a mis 10 años”, cuenta Hugo, quien nació, creció y hoy a sus 40 años, sigue viviendo en esta zona de la ‘Rica Vicky’.

Esta mole está ubicada en la cuadra 5 del jirón Huamanga, frente a un gran parque donde antiguamente los pequeños pasaban largas horas en los juegos que posteriormente fueron cambiados por un vagón de tren que nadie sabe qué hace ahí.

“Hace varios años lo trajo un alcalde como atractivo, lo dejó y nunca le dio un mantenimiento. Hasta ahora nos preguntamos qué hace aquí, porque solo sirve de fumadero o guarida de personas de mal vivir”, indica Óscar Loli, un vecino de la zona que se gana la vida cuidando carros en los alrededores del parque El Porvenir.

Este señor de 70 otoños, detalla que su barrio querido cambió bastante y lo único que sigue vigente hasta hoy, son los baches de las pistas que son transitadas por pesados camiones, buses y todo vehículo motorizado.

“Antes todo era tranquilo, no había muchos carros. La gente caminaba segura sin miedo a ser atropellada o a ser atacada por los amigos de lo ajeno”, recuerda este veterano victoriano.

Para lograr cambiarle la cara al barrio, la Municipalidad de La Victoria trabaja de la mano con las juntas vecinales a fin de garantizar la seguridad y el ornato en el barrio.

"Ahora estamos organizados y atentos ante cualquier acto delictivo, pero sobre todo, hay serenos que patrullan por la zona para que podamos caminar tranquilos", cuenta doña Margarita López mientras compraba en la bodega.

Conociendo a 'La Abeja'
Cuando conversábamos con don Óscar, nos comentaron que El Porvenir cuenta con su zona ‘pituca’, conformada por bellos edificios, un parque bien cuidado, luces ornamentales y hasta tachos de basura. Esa es la zona conocida como ‘La Abeja’, una pequeña urbanización dentro de las entrañas de este barrio victoriano.

La zona VIP se ubica en la cuadra 5 del jirón Lucanas y para ingresar hay que surcar unas grandes rejas y muros.

“Esta es la zona más tranquila de El Porvenir donde el alquiler de un departamento, es un poco más alto que los de afuera”, asevera Elsa Echevarría, una vecina de este barrio que hace poco se mudó a la colmena de ‘La Abeja’.

--El 'Cóndor' de La Victoria--
El barrio comenzó a levantarse a mediados del siglo XX, impulsado por la familia Prado a través del desaparecido Banco Popular.  Son aproximadamente ocho edificios multifamiliares los que los conforman, pero hay uno que se levanta imponente: El Cóndor.

Conocido así por ser el más grande, esta mole de seis pisos de alto y que antiguamente tenía cuatro entradas (hoy solo quedan dos, según sus habitantes), alza vuelo en el cruce del jirón Hipólito Unanue y la avenida Parinacochas.

En él viven aproximadamente 100 familias donde reina la amistad y el ingenio peruano, pues dentro de este gigante, que antiguamente tenía un reloj en su frontis, encontraremos diversos negocios como bodegas, peluquerías y hasta dulcerías.

Y al mismo estilo de ‘La Abeja’, ‘El Cóndor’ también tiene su zona ‘charlie’ (como la conocen sus habitantes) y se ubica en el pasaje Baccari, un exclusivo espacio enrejado que sirvió como locación para la grabación de comerciales y películas).

--Murales--
Otro de los atractivos que tiene El Porvenir son sus murales, donde vecinos de la zona decidieron inmortalizar a aquellos que nos llevaron la delantera.

Este es el caso de ‘Giordany’, ‘Malingas’ y Aarón, tres de sus habitantes que fueron ultimados por el hampa en diversas circunstancias y por distintos motivos.

Resaltan además por los mensajes que los acompañan. “Hagan respetar el barrio así como lo hicimos nosotros”, es la leyenda del lienzo donde están ‘Malingas’ y Aarón. Un mensaje que llega al corazón de los vecinos de El Porvenir y que siempre sacan cara por el lugar donde viven.

--La fe que mueve al Porvenir--
La religión también tiene un lugar ganado aquí, donde todos los edificios tienen imágenes de diversos santos y vírgenes que protegen bajo su manto sagrado a quienes viven junto a ellos. 

En la canchita deportiva de este barrio, está retratado el Señor de los Milagros y junto a él, lo acompaña una escultura de la Virgen de Guadalupe, los cuales reciben seguidamente a sus fieles.

Y es en esta canchita donde encontramos a Henry Morales, un ‘pelotero’ de El Porvenir que tiene el placer de haber participado en varias ediciones de este campeonato y sobre todo, haber sido coronado como el ‘Mejor jugador del Mundialito’, en 2001.

“Nacer aquí y crecer aquí es un todo un privilegio pero jugar en el Mundialito, es lo máximo y participaré hasta que Dios me dé fuerzas porque el fulbito es mi vida”, indica Henry mientras hace unas dominadas con el balón.

Este es El Porvenir, un barrio alegre, divertido, donde todos son amigos que se apoyan en las buenas pero sobre todo, en las malas.

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