Un guardia de seguridad de un hospital en Florida, Estados Unidos, terminó sin trabajo luego que se descubriera que hacía videos de sus flatulencias en su centro de labores. Estos eran compartidos por el agente en sus cuentas del portal de YouTube e Instagram.
Los jefes del sujeto vieron el material y no demoraron en retirarlo del puesto. Como miles han visto en YouTube e Instagram, el vigilante solo hacía un comentario y después 'soltaba' sus bulliciosos gases.
Durante seis meses, Paul Flart (su nombre en redes sociales), compartió estos videos en YouTube e Instagram y rápidamente conseguía volverlos viral y subir sus número de seguidores (actualmente en más de 84 mil). Pero ante las constantes quejas de los usuarios y pacientes de este hospital de California, el hombre fue despedido y no lo dejaron ingresar a su trabajo.
Paul Flart contó a Vice que soltar una flatulencia tiene que dejar de ser algo 'tabú'. "Las flatulencias trascienden todos los idiomas. No necesitan traducción y, simplemente, son graciosas. El lobby (del hospital) tiene una excelente acústica y, naturalmente, todos nos tiramos pedos. Un día grabé uno bastante bueno y obtuve un sonido excelente, por eso lo grabé y lo compartí al chat de mi grupo“, expresó.
El empleado de seguridad de 31 años, incluso, grabó el momento en que fue despedido por su jefe en YouTube, quien le hizo saber que no estaba bien lo que hacía en horas de trabajo y mucho menos en horas de trabajo, pues afectaba el buen nombre de la empresa de seguridad.
Tras ello, abrió una cuenta de GoFundMe para recibir donaciones, pues debido a algo natural se quedó sin trabajo. "Estoy aquí para cambiar el paradigma de cómo se ven los pedos. Durante demasiado tiempo, los pedos han sido algo de lo que hay que avergonzarse y hacerse en secreto, lejos de las orejas y las narices errantes", dice en su descripción.
"Deja que los pedos vuelen, no hay que sentir vergüenza", agrega Paul Flart, quien ya es toda una celebridad en YouTube e Instagram.