es uno de los protagonistas de la serie de Netflix “¿Quién mató a Sara?”, donde da vida a José María ‘Chema’ Lazcano, un artista rechazado por su familia, que vive en una sociedad que se deja llevar por las apariencias. Si bien, en esta exitosa ficción se ha ganado los aplausos del público, el histrión mexicano no olvida dónde comenzó su trabajo en la actuación hace más de una década.

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A sus 40 años, el mexicano recuerda con cariño su paso por las telenovelas, donde en varias oportunidades fue un galán. Contrario a muchos de sus compañeros que se desempeñan en series de las diversas plataformas de streaming y ya no quieren saber nada de los melodramas, él dijo que no tendría ningún problema en regresar a grabar este tipo de formato.

“Hay gente que menosprecia, a veces, las novelas y dicen: ‘Bueno, es que las novelas ya pasaron de moda’. Pero cuando es una buena historia y está padre, yo feliz de la vida”, manifestó en una transmisión en vivo en Instagram con la página Enbici.life.

Él calificó su paso por los melodramas como una escuela impresionante de la que aprendió muchas cosas y que gracias a ellas alcanzó un lugar privilegiado en el mundo del entretenimiento, por lo que no dudaría en regresar a ellas. “Claro que sí me gustaría hacer telenovelas”, aseguró.

El actor ganó varios premios por sus interpretaciones en diferentes telenovelas. (Foto: Eugenio Siller  / Instagram)
El actor ganó varios premios por sus interpretaciones en diferentes telenovelas. (Foto: Eugenio Siller / Instagram)

UN TRABAJADO MUY AGOTADOR

En otro momento, Eugenio Siller dijo que gracias al trabajo que tuvo en varias telenovelas, trabajó casi ininterrumpidamente diez años, toda vez que le ni bien terminaba una, le llegaban nuevas propuestas que no rechazaba.

“A mí me tocó la era de las telenovelas que eran entre nueve meses y un año y pico, es bastante. Le dediqué mucho tiempo de mi vida; o sea, estuve 10 años casi ininterrumpidos trabajando, haciendo una novela por año aproximadamente donde empiezas a las 7 de la mañana y terminas a las 10 de la noche todos los días, de lunes a sábado. Pero el sábado en la noche llegas a tu casa muerto, arruinado, hecho pedazos a bañarte, a cenar; y a levantarte el domingo tarde, a las 11 de la mañana, muerto y en lo que comes y en lo que se te hace la tarde ya tienes que estudiar para mañana, o sea el domingo no te sirve de nada”, dijo según publicó .

Contó que sus amigos le decían para salir y si bien era solamente para cenar, él tenía que retirarse antes porque al día siguiente tenía que grabar y estudiar su guion muy temprano.

Al recordar la época donde grababa muy seguido, ahora, varios años después, se pregunta cómo hizo para aguantar ese ritmo de trabajo. “Era muy pesado, o sea yo ahorita me pregunto cómo le hacía para hacer esas telenovelas de 12 meses o 10 meses de lunes a sábado de 7 de la mañana a 10 de la noche, o sea era impresionante, yo no sé dónde sacaba la energía”.

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