Parece que a no le gustan los goles fáciles. Por lo menos eso es lo que ha demostrado en el partido del frente al Sporting Gijón, porque tras errar un penal a los 63’, el delantero uruguayo quiso lavarse la cara de esa acción y, a los 68’ hizo uno de los mejores goles en lo que va de la Liga BBVA.

La ruleta de los penales ha sido para el Barcelona una especie de pesadilla donde las máximas figuras han fallado. Primero ha sido Lionel Messi en fechas pasadas, después Neymar lo siguió y, hoy Luis Suárez a los 63’, erró ante el arquero del Sporting Gijón que, en buena estirada pudo contener el fuerte disparo del atacante uruguayo.

Tras ese fallo, los lamentos y las preguntas si Lionel Messi debió patear empezaron a circular. Sin embargo, como los cracks son distintos, Luis Suárez, quiso taparle la boca a todos y, a los 68’, luego de pelear un balón en el área rival con dos defensores, sale airoso y de potente disparo de izquierda manda el balón al palo más lejano del arquero del Sporting Gijón y, marcó el 3-1. Espectacular.

Así, Luis Suárez se sacó la bronca, se sacudió de ese penal fallado y se fue a celebrar con sus compañeros y, con un triunfo que los pone más líderes que nunca en la Liga BBVA, donde comandan tranquilamente y demostrando que hoy por hoy, el Barcelona es el mejor de España.

Parece que a no le gustan los goles fáciles. Por lo menos eso es lo que ha demostrado en el partido del frente al Sporting Gijón, porque tras errar un penal a los 63’, el delantero uruguayo quiso lavarse la cara de esa acción y, a los 68’ hizo uno de los mejores goles en lo que va de la Liga BBVA.

La ruleta de los penales ha sido para el Barcelona una especie de pesadilla donde las máximas figuras han fallado. Primero ha sido Lionel Messi en fechas pasadas, después Neymar lo siguió y, hoy Luis Suárez a los 63’, erró ante el arquero del Sporting Gijón que, en buena estirada pudo contener el fuerte disparo del atacante uruguayo.

Tras ese fallo, los lamentos y las preguntas si Lionel Messi debió patear empezaron a circular. Sin embargo, como los cracks son distintos, Luis Suárez, quiso taparle la boca a todos y, a los 68’, luego de pelear un balón en el área rival con dos defensores, sale airoso y de potente disparo de izquierda manda el balón al palo más lejano del arquero del Sporting Gijón y, marcó el 3-1. Espectacular.

Así, Luis Suárez se sacó la bronca, se sacudió de ese penal fallado y se fue a celebrar con sus compañeros y, con un triunfo que los pone más líderes que nunca en la Liga BBVA, donde comandan tranquilamente y demostrando que hoy por hoy, el Barcelona es el mejor de España.

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