La actitud crítica contra algunos jugadores de la selección chilena del le valió al arquero la acusación de "traición" por un compañero en tanto que Arturo Vidal, uno de los acusados de indisciplina, dijo hoy que a sus críticos les responde con trabajo.

"Él no era un santo y su familia sale dando cátedras de ética, lo que no es aceptable", declaró un jugador de la Roja que pidió reserva para su identidad en la entrevista que publica hoy el diario El Mercurio.

"Las cosas de la interna son de la interna", expresó la fuente, quien dijo ver un acto de "traición" por parte del portero del Manchester City.

Bravo declaró pasado, al consumarse la eliminación de la Roja del Mundial de Rusia con una derrota por 3-0 ante Brasil en Sao Paulo, que ese día "se terminó una etapa gloriosa".

"Tenemos una sensación de mierda, una sensación de llegar a esta situación que nosotros la complicamos. Nos complicamos solos", dijo.

A continuación la esposa del capitán de Chile, Carla Pardo, y su madre, Pilar Lizana, manifestaron que algunos jugadores de la Roja llegaban borrachos a los entrenamientos, entre otros, Arturo Vidal.


El centrocampista del Bayern Múnich publicó hoy un mensaje en su cuenta de Twitter en el que dice responder a sus críticos con trabajo.

"Mientras ustedes hablan y hablan yo sigo trabajando como siempre! Para seguir mejorando y llevar mi carrera a lo más alto!!!", escribió Arturo Vidal.

Junto con este mensaje, Arturo Vidal publicó varios vídeos que lo muestran entrenándose en Alemania, luego de haber recibido una suspensión por acumulación de amarillas que le impidió participar en el último partido que Brasil ganó a Chile por 3-0.

El jugador que acusó a Bravo de "traición" en la entrevista que publicó hoy El Mercurio recordó el episodio de 2011 en que el guardameta, Gonzalo Jara, Jorge Valdivia, Jean Beausejour y Carlos Carmona llegaron en "estado no adecuado" a un entrenamiento de la selección, que entonces dirigía el argentino Claudio Borghi.

Precisó que un día antes, otro jugador de la Roja, Pablo Contreras, incurrió en un acto de indisciplina similar pero Borghi lo perdonó.

"Bravo es el Contreras de hoy, porque en ese momento Pablo se quedó callado y no hizo nada por salvar a sus compañeros, pese a que él había incurrido en la misma práctica", declaró la fuente de El Mercurio que pidió reserva para su identidad.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC