, el capitán de Real Madrid, fue el primero en ofrecer a los miles de hinchas que se dieron cita a la Comunidad de Madrid. Hizo una broma con la copa en la mano y alborotó a sus seguidores.

En el balcón de la institución madrileña, el equipo se dirigió a los hinchas. Sergio Ramos tomó la batuta y habló con el trofeo en la mano. Luego amagó con lanzarla y de inmediato la agarró de nuevo.

"Agradezco el cariño y apoyo que nos brindan siempre. Una vez la Liga se viene para casa y queremos compartirla con todos", dijo Sergio Ramos.

Luego tras mencionar que la copa es pequeña expresó un "¡eeeh!", seguido del movimiento con la copa, simulando que se iba de las manos. El zaguero controló la situación (con una sonrisa además).

"Tranquilos. Ya cogí más experiencia. Muchas gracias y ojalá volvamos a celebrar en un par de semanas (la Champions League)", concluyó.

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