Paulo Dybala se despide de Juventus en medio de lágrimas. (Foto: ESPN)
Paulo Dybala se despide de Juventus en medio de lágrimas. (Foto: ESPN)

Minuto 77 del Juventus-Lazio, partido de la jornada 37 de la Serie A, y el estadio se puso de pie para reconocer a Paulo Dybala. Este lunes, el delantero disputó su último encuentro oficial frente a los aficionados locales de la institución de Turín. Entonces, por lo conmovedor del momento, los ojos se le inyectaron al argentino.

Desde que se anunció la modificación (Martin Palumbo se alistó para entrar), la ‘Joya’ se emocionó por la atmósfera. Enseguida, la mayoría de sus compañeros fueron a buscarle para consolarle con fuertes abrazos, algunos golpes en la cabeza, todo con cariño, siempre. Así, totalmente arropado por sus colegas, el sudamericano levantó los brazos para decir adiós a los hinchas.

Enseguida, Paulo avanzó hasta la línea lateral para encontrarse con el entrenador Massimiliano Allegri y luego con los suplentes. En paralelo, la ovación no cesó desde las graderías del estadio de Juventus. Un gesto que, sin duda, el goleador jamás olvidará por todo lo que entregó a lo largo de los años a esa camiseta.

Dybala no pudo más

Tras el 2-2 contra Lazio, resultado que seguramente quedará para la anécdota, Dybala y Giorgio Chiellini (otro de los que deja el club) fueron protagonistas de un merecido homenaje. Con la participación del plantel, el comando técnico, la directiva y los hinchas, el argentino repitió el gesto del adiós, uno en el que no evitó derramar más lágrimas.

En la víspera, a través de sus redes sociales, la ‘Joya’ admitió lo duro de la decisión que tomó. “Es difícil encontrar las palabras adecuadas para saludarte, son tantos años y tantas emociones de por medio, todo junto... Pensé que estaríamos juntos aún más años, pero el destino nos pone en caminos diferentes”, expresó.

“Nunca olvidaré todo lo que me hiciste vivir, cada partido, cada gol. Contigo crecí, aprendí, viví y soñé. Han sido 7 años de magia, 12 trofeos y 115 goles que nadie nos quitará. Nunca. Lucir esta importante camiseta junto con el brazalete de capitán ha sido uno de los mayores orgullos de mi vida, que espero poder mostrar algún día a mis hijos y nietos”, cerró el domingo en sus cuentas.

Contenido sugerido

Contenido GEC