Hace no mucho tiempo y eran piezas fundamentales de la y los hinchas de se desvivían soñando en que algún día ambos cracks llegaran a la capital para enfundarse la blanquiazul. Sin embargo, la realidad anda lejos de un cuento de hadas y el presente de ambos jugadores se ha escrito de diferentes maneras, aunque en ambos casos los indicios apuntan a un pronto final. Y no el que medio país más uno se esperaba.

Por un lado está Paolo Guerrero, quien lapidado por las lesiones, este 2022 prefirió decirle no a Alianza Lima para sorprender a todos y apostar por jugar en el Avaí de Brasil, un equipo de media tabla para abajo que finalmente hace unos días perdió la categoría y el próximo año no jugará en el Brasileirao.

Un paseo por Brasil

Paolo Guerrero desistió de jugar en Alianza Lima bajo la premisa de que aún creía que podía rendir en ligas mayores. Sin embargo, los meses siguientes no le han dado la razón. En Avaí apenas jugó 10 partidos y solo en 4 fue titular. No hizo goles ni asistencias de gol. En resumen, su retorno al Brasileirao pasó desapercibido.

Así, cerrará un 2022 jugando poco, sin ser titular en su equipo y con un descenso. Lejos de un buen nivel y lo peor, un año sin goles. No renovará y le tocará buscar equipo. Este 1 de enero cumplirá 39 años y con sus números de los últimos años es muy probable que no consiga ya un equipo en ligas mayores y tenga que decidir: el retiro o Alianza Lima.

Eso sí, sumó más partidos y más minutos que su compadre Jefferson Farfán.

Jefferson Farfán, reventado por los problemas en su rodilla, jugó apenas jugó 13 minutos este 2022 en un total de 3 partidos, ninguno como titular y ninguno con un nivel más o menos discreto. Jugó, parece, solo para la tribuna o para recordar que sigue siendo jugador de Alianza Lima.

Campeón sentimental

La mayor parte del año se la pasó viendo los partidos de Alianza Lima desde la tribuna o por TV. Unas 4 veces se quedó en banca y tuvo un retorno para el olvido en el clásico que le costó la cabeza al técnico Cristian Bustos.

Eso sí, como pieza de valor anímico y apoyo moral al equipo, está a dos partidos de coronarse campeón nacional con Alianza Lima por segundo año consecutivo y eso en estadísticas es brutal. Farfán apostó a lo seguro, no buscó un nivel de ligas mayores y acertó: el 2021 tuvo un cierre final con goles y asistencias para el título y este 2022 sus ausencias se hacen discretas por el buen nivel del equipo: jugando o no, saldrá en la foto si Alianza es campeón.

Eso sí, sin goles, sin ser clave y con menos partidos que su compadre Jefferson Farfán.

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