El último futbolista peruano que ha protagonizado un ampay ha sido Al delantero de las cámaras de Amor y Fuego lo vieron bajando de su carro con una botella de licor en mano. Estaba yendo junto a su compañero Alfonso Barco a un evento nocturno de Chorrillos, llamado Cochinola. Esto ha generado algunas reacciones en la hinchada, pero no en la institución crema, que oficialmente no se ha pronunciado, un hecho que no sorprende en el fútbol peruano, incluso en la .

¿Qué pasó con Alexander Succar?

La noticia de un futbolista nacional protagonizando un ampay en un programa de espectáculos no es novedad. Y que los clubes no hagan mucho o nada al respecto tampoco asombra. Hoy fue Succar. Sin embargo, hay otros jugadores que también han sido parte de escándalos mediáticos o denuncias públicas, pero los equipos no se han pronunciado. Se han limitado a la interna (a imponer multas en algunos casos) y a mantener a sus jugadores. Pareciera que es intrascendente en el balompié nacional que sus futbolistas sean partícipes de algún ampay o sean denunciados por temas graves, pues los clubes, al parecer, consideran que estos temas son de índole personal.

Los antecedentes en la “U”

En Universitario, sobre todo, se ha podido observar que prevalece más el jugador antes que un ampay o alguna denuncia que se le haya hecho. Andy Polo, por ejemplo, fue acusado de maltrato físico por su expareja. Por ese motivo, justamente, los Portland Timbers de la MLS le rescindieron el contrato y tuvo que dejar la liga norteamericana. Pero el club crema, pese a la denuncia, lo sumó a su plantel.

En el caso de Alexis Gómez, quien fue ampayado a inicios de 2014 por salir a altas horas de la noche, la ‘U’ lo sancionó, pero no deportivamente, sino solo le aplicó una multa. “El jugador salió de su domicilio a una reunión particular hasta la 1:00 a.m. y no se encontraba en estado etílico, no había libado licor ni había consumido sustancias tóxicas”, afirmó entonces el club en un comunicado. ¿Cómo Universitario pudo haber estado seguro de que su jugador no había tomado alcohol? Eso solo lo sabe la administración de aquella época.

Un tema personal

También podemos tomar ejemplos de Alianza Lima. En la temporada 2020 -en la que el cuadro íntimo descendió, pero luego volvió a Primera por una decisión del TAS-, Carlos Ascues y Jean Deza fueron ampayados en la pretemporada, pero en ese momento no pasó nada con ellos. Ya en la temporada, tras un partido de la Liga 1, volvieron a ser captados por las cámaras de los medios de espectáculo y esta ver sí recibieron una sanción, pero no fueron separados del club. Deza tuvo que ser reiterativo en su compartimento para que recién sea expulsado.

Gareca y lo extradeportivo

En ese mismo 2020, se le preguntó al entonces técnico de la selección nacional, Ricardo Gareca sobre temas extradeportivos de algunos jugadores. El argentino contestó: “La vida privada de cada uno a mí no me gusta invadirla, pero también el profesional tiene que entender que cuando elige esta carrera que es la de fútbol profesional, no es para todos, no es para cualquiera, sino todo el mundo jugaría al fútbol. Me parece también que esta invasión a la privacidad (ampays), sería bueno que se entienda que se lo juzga al jugador por el rendimiento en el campo de juego”. La idea básicamente es que, mientras el jugador rinda, puede hacer lo que desee en su vida privada o día libre. ¿Pero, incluso, puede realizar acciones que a la larga lo pueden perjudicar profesionalmente, como beber licor o estar hasta tarde en una fiesta?

Entonces, no suele pasar mucho cuando un jugador es ampayado en alguna fiesta, en algún escándalo o si es denunciado. Tienen que ser reiterativos para que recién, y ante la presión del hincha y la prensa, algún club decida imponer una sanción o tomar carta pública en el asunto. La defensa siempre es esa: es su vida privada, es su día libre, por lo que probamente con Succar no ocurra nada, más que una llamada de atención a la interna o quizá alguna multa económica. ¿Será lo ideal?


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