Binacional aterrizó en Lima el pasado lunes con el objetivo de enfrentar a Alianza Lima en el reinicio de la Liga 1; sin embargo, el partido fue postergado por los ocho casos positivos de coronavirus en su plantel.

El hecho escandaloso giró entorno a cuatro futbolistas del ‘Bi’ que decidieron almorzar en un conocido restaurant a su llegada a la capital, causando así, poniendo en peligro a todos su compañeros. Tuvieron que ser puestos en cuarentena.

Jeickson Reyes, defensor del equipo, conversó con el y reveló qué fue lo que sucedió con sus compaeñeros, quienes fueron señalados como “irresponsables”.

“El tema con los chicos que estuvieron en la cevichería fue así. Cuando llegamos a Lima (el lunes 3/8), el club puso dos días de hotel y alimentación para todos, pero varios de los chicos tenían que salir a buscar departamento para más adelante. Y se fueron justo a la hora del almuerzo, y como ya no llegaban al hotel para comer es que decidieron ir a la cevichería”, dijo el jugador.

“Antes esas actitudes eran normales, pero a esta altura y en este contexto de pandemia ya no lo son. Y mucho menos para nosotros. Ellos entendieron la gravedad de la situación, y todos estamos en un modo de aprendizaje: es cuestión de entenderlo y de aprender. Porque todos estamos inmersos en esto”, agregó.

Binacional no solo tendrá que enfrentar la Liga 1 esta temporada, cada vez falta menos para que dispute la Copa Libertadores de América, algo que preocupa al grupo.

“No venimos trabajando bien ahorita -agrega Reyes- y sólo lo hacemos vía Zoom. Es lo que hay, es lo que toca y lo tenemos que hace porque cuando nos den el alta a todos para volver a los entrenamientos y tenemos que jugar. Los que dimos negativos tenemos previsto hacer otras pruebas moleculares y si todo sale bien podríamos estar volviendo a entrenarnos el miércoles pensando en enfrentar a Cantolao. No hay tiempo de lamentos”.

“Ya queremos jugar oficialmente porque también se nos viene la Copa Libertadores y no podemos llegar sin ritmo futbolístico. Estamos tristes pero a la vez sabemos que no se trata de lo que uno quiere, que es jugar, sino que se trata de lo que uno debe hacer. Va a ser complicado porque te puedes infectar en cualquier lado, y de acá en adelante es encomendarnos a Dios”, finalizó Reyes.

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