Luis Guadalupe incursiona en la cocina.
Luis Guadalupe incursiona en la cocina.

Por: Fernando 'Vocha' Dávila

No es Gastón, tampoco ‘Don Pedrito’. Es quien estrena hoy su restaurante en La Perla. ‘Lucho’ contará anécdotas a los clientes, servirá platos bien ‘taipá’ y al que pida fiado le sacará el ‘matamoscas’.

Lucho, ¿vas a cocinar en tu restaurante?

No es lo mío.

¿Y cuando jugaste en Grecia y Bélgica?

Por necesidad aprendí a preparar arroz. Compraba atún, hacía huevo duro y ese fue mi menú de varios días.

Al menos supervisarás los platos...

Acá se va a comer bien. Serviremos unos platazos que ni te imaginas.

¿Nada de gourmet?

Eso es para reuniones de ejecutivos, empresarios. Aquí van a comer como les gusta a los peruanos.

Tú eres de buen diente...

Mi mamá nos hacía unos platos bien ricos y algo más, que era su secreto...

¿Cuál?

Como no teníamos mucha comida, nos daba harto camote para llenarnos. Ahora lo veo en el cebiche y solo pruebo una tajadita y chau.

Viene un ‘causa’ y te pide fiadito, ¿qué haces?

Al primero que haga eso, le saco el ‘matamoscas’.

¿Cero descuentos?

Mi hermana Diana se encargará de las cuentas y al que no pague, le mete en la cabeza ese cucharón con el que mueve la carapulcra.

¿‘Cocinaste’ a un técnico?

Cuando un jugador no está de acuerdo con su entrenador, no se tira para atrás, a pesar de que no esté a gusto.

Dame la clave para armar un buen grupo...

Siempre fijábamos un día para reunirnos, tomar unas cervecitas y comer bien.

¿Servía mucho?

La gente con unas copitas se soltaba, te decía lo que veían bien o mal. Y el entrenador sabía.

¿Cómo era eso?

Le contaba al profesor lo que hacía y él, sabiendo que era para armar un buen grupo, me decía: “Está bien, mañana entrenamos en la tarde”.

Una anécdota de tus últimas hazañas...

Cuando definimos el título nacional del 2011 con Juan Aurich ante Alianza Lima. Perdimos en Chiclayo y cuando regresamos al hotel, cenamos y a las habitaciones llegó un muchacho que estaba con su cámara filmadora...

¿Qué les dijo?

Grababa y preguntaba: “¿Cómo te sientes para el partido de vuelta?”. Dijimos: “Emocionados, con ganas de voltear la tortilla”.

¿Qué vino después?

Cuando estuvimos en Lima, estando listos para ir a Matute, nos llamaron para subir al último piso del hotel miraflorino donde concentrábamos. Allí, en pantalla gigante, salieron los chiclayanos diciendo que confiaban en nosotros, gente que había sido entrevistada en la calle y en medio, salían nuestras declaraciones. Hicieron un hermoso video que nos encendió.

Era para agarrar una lanza...

Llegamos al estadio, nos hicieron entrar por la puerta de Abtao y pudimos ver el estrado donde supuestamente se iba a premiar al campeón. Había una frase: Alianza Lima campeón 2011. Tenían todo preparado y la soberbia los ‘mató’.

Siempre has tenido una frase para cada momento.

Eso se va a reflejar en los individuales que pondremos para los platos: ‘Tengo hambre’ y ‘El matamoscas’,

¿Habrá menú?

No, solo platos a la carta, pero con precio al alcance de todos.

¿Especialidad chinchana?

Gisela Valcárcel se fue a comer su sopa seca hasta Chincha y ahora solo tendrá que venir a mi casa.

¿Qué cosas de nuestra pelotita te dan bronca?

Lo que están haciendo con menores. Unos extranjeros se han apoderado de las categorías y no se dan los resultados.

¿Cómo se va a llamar tu local?

‘Cuto 16’.

¿Y vas a estar acá?

Sí y contando anécdotas, mis historias, momentos de nuestro balompié.

¿Si Juan Flores llega, tendrá un descuento especial?

‘Chiquito’ ya sabe que tiene que venir y pagar, ja, ja, ja.

Un fuerte abrazo y que el local sea un éxito...

Es un reto y lo asumo como tal. Tengo fe que Dios, como siempre, me dará una manito.

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