¡Mi gente! ¿Cómo están? Su amigo ‘ reportándose con la segunda parte de ‘’ con No es por nada, este programa tiene harto aguadito como a ustedes les gusta. Neyra nos cuenta anécdotas caletas de su relación ‘padre e hijo’ con Ricardo Gareca, como la vez que el ‘Tigre’ lo hizo vivir en un hotel o cuando no lo llevó a una Sudamericana.

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En esta entrevista Donny Neyra nos habla del duro momento que atravesó cuando se separó de la madre de sus hijos mayores. En ese momento, el jugador se alejó del fútbol, subió de peso y por poco se echa al olvido.

Además, Donny Neyra nos cuenta en esta segunda parte de La fe de Cuto toda la verdad sobre el beso con Malingas en un Clásico peruano, el mismo que dio la vuelta el mundo y trajo hartos comentarios. Empezamos.

GARECA LO HIZO VIVIR EN HOTEL ‘CAROLINA’

Ahí comenzó la historia con el ‘Tigre’ Ricardo Gareca.

Me acuerdo que me llamó antes que se vaya, antes que acabe el año 2007, él me hace vivir en el hotel Ariosto porque yo ya me había ‘abierto’ (separado).

Ah, te hace vivir en el hotel...

Claro, viví como 4 meses en el hotel.

Cuenta esos detalles para que mi gente sepa.

Me separé de la mamá de mis hijos mayores, Joao y Santiago. Me voy y le digo al profe y me dice: ‘Quédate viviendo en el hotel’.

Te dio esa opción.

Claro, pero avalado por él porque el Ariosto es ‘carolina’ (costoso). Y el buffet... uff, es muy rico. Llamaba para que me preparen una jarra de naranjada con piña creo que era. Lo real y concreto es que me quedé cuatro meses en el Ariosto a pedido de Ricardo Gareca. Fue hasta febrero y marzo de 2008.

¿Luego qué sucedió?

Me acuerdo y él me llama y me dice: ‘te quieres quedar en el equipo’. ‘Sí profe’ (responde). ‘Te voy a decir 2 cosas: número 1, te vas del Callao; número 2, dejas el casino’.

Sabía de tus debilidades.

Claro, sabía que yo era timbero, me estaba dando en el corazón. ‘Tú elige’, me dice. Ya, pues, caballero; pero yo me acuerdo que me dieron ‘5 maracas gringas’ para mudarme. ‘Profe, yo me voy a mudar pero estoy como El chavo, con mis cosas no más, el departamento tiene que estar todo equipado pues busca el departamento todo yo te voy a dar la plata. Me dieron 5 maracas y dije, ‘me las descontaran en el año’. Ni uno descontaron, de ahí llegamos la pretemporada y había mucha confianza y es donde me llama para conversar, yo estaba con ‘Toño’ Gonzales.

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Yo le decía la Máquina.

‘Toñito’ era mi compañero de cuarto, ese chato como roncaba, más que un león. ‘Cállate’, le decía, volteaba y le tiraba la almohada.

Roncaba como grande.

Que abusivo el chato para roncar. Bueno, me llama Ricardo me dice: ‘Gordo, cómo estás, después de la pretemporada te veo bien corriste todo no aflojaste’. Sí, profe, le he metido (responde). ‘Bien, se viene el año, vamos a formar el equipo’, y me dice: ‘Tengo un problema’, ‘¿Qué problema?’, le digo, ‘¿Quién va a correr por ti?’, me dice.

Qué buena.

Claro, así me dijo y justo habían traído a Reiner, estaba Cevasquito, estaba Tragodara y el ‘Goyo’ Bernales había vuelto, pues.

‘Goyo’ volvió.

Estaba ‘Toñito’ y no me acuerdo quien era el otro 6. Toñito era mi compañero, yo había hablado con Nuñes para que lo suba, o sea yo no podía abandonarlo.

Claro.

Aparte a ‘Toñito’ lo podía manejar y Reiner venía de Cristal y Cevasco ya estaba en la selección. Entonces dije estás huevón tú sabes que yo soy más vagoneta que aunque corra ‘Toñito’ decía estaba detrás mío el chato.

¿Qué sucedió?

Ricardo Gareca me dice te voy a dejar a que tú escojas al compañero.

Uyyy.

Así fue. Le dije ya tengo al compañero, es ‘Toñito’ le dije. No, me dice, Toño no, nos cag... Ricardo, entonces para qué me dices ‘a quién eliges’, vas a respetar mis ideas sí o no. Ya, listo, me dice, ojo que si a él lo expulsan, yo me la agarro contigo, no con él.

Te la puso difícil.

Subí a la habitación y ‘Toñito’ me dice: ‘Oe, hablaste con tu papá, ‘Gordo’, qué dice tu papá.

Ese chato cargoso.

Le digo, oye re…., te expulsan te pego bien duro, te agarro a cachetadas le dije. ¡Qué pasa, gordo, me dice. Tú vas a arrancar conmigo, pero a la primera que te hagas expulsar, te pego porque me vas a cag..., le digo. Ese año el chato hizo un campeonatón y renovó por dos años.

¿Cuánto ganaba Toñito?.

Creo que ganaba 4 ganaba y se fue hasta los 8 mil cocos. Claro y el chato tenía 21, años 22 años.

Claro, sí la rompió.

Claro comenzó a jugar mucho y ya el chato feliz 2 años tenía contrato. Ahí empezó la relación con el ‘Tigre’. Me acuerdo algo que me marcó y siempre me quedó, me dijo: ‘Mira, Donny, yo contigo voy a caminar mucho tiempo, yo voy a caminar contigo hasta la puerta del cementerio, pero a la tumba no voy contigo’. Lo recuerdo clarito.

Asu, fuerte.

Tú solo te sacas, tú solo te pones en este equipo, en mi equipo, me dijo. Y ahí comenzó la relación, la amistad. Después, tenía mucha afinidad con él y con Néstor

En tu carrera siempre tuviste buena relación con los entrenadores.

Los técnicos que he tenido siempre me han tenido afinidad, mucho cariño hacia mí, no hay ni un técnico que recuerde que ha tenido mala relación, siempre los técnicos me han cobijado, yo soy recontra especial. Por eso siempre me han arropado.

¿Cómo te decía?

Gordo Donny, me decía, vos vas a descansar en el medio, hasta ahí tu trabajo, ahí nomás te quedas, ahí deambulando agarras tu pelota y atacamos.

Donny Neyra se muestra orgulloso con Gareca en la Videna (Foto: @donnyneyra)
Donny Neyra se muestra orgulloso con Gareca en la Videna (Foto: @donnyneyra)

GARECA NO LO LLEVÓ A LA SUDAMERICANA

Alguna anécdota.

Me acuerdo que no me llevó a la Sudamericana.

¿Por qué?

Porque había llegado a 2 entrenamientos tarde. Me cita Ricardo en el Ariosto y me dice: ‘Bueno, he tomado la decisión de que ya no sigas en el equipo, te vamos a separar’.

No te miraba.

No me miraba, cuando salí de ahí no sabes cómo lloré, porque lo había decepcionado y estaba perdiendo su confianza, me sentí mal, salí llorando de la reunión.

Te llegaron a decir el Riquelme peruano.

Él (Ricardo Gareca) me lo puso.

¿Cómo fue eso?

Me lo dice delante de ‘Charra’ Rabanal y de ‘Willy’ Rivas, todavía que eran más cargosos los dos.

Y ellos lo hicieron público.

Claro. Lo soltó todo. Comenzó a soltar el Riquelme peruano, ya comenzó a joderme Willy, comenzaron a joderme, pero bien.

El Riquelme del fútbol peruano, esa fue buena.

Pero él ya estaba visionando al fútbol peruano, miraba me acuerdo. Me acuerdo una vez que me armó un equipo con una volante con Carlitos Lobatón. ‘Oh, me dice, lo tengo a Carlitos, a ti, a Mayer le ganó de punta a punta, quien me va a quien la pelota me decía, a todos les gano me dice’.

Increíble.

Mira como está ahora, para llevarnos al segundo mundial consecutivo.

Tú tenías tu permiso especial.

Tú sabes que a veces uno, a mí me gusta meterme el ‘Cusi cusá' antes del partido

¿Antes del partido?

Antes del partido me metía mi viaje, para soltar las piernas, para estar relajadito, así jugara 50 minutos, pero los jugaba bien.

Así jugabas mejor.

Sueltito como gaveta jugaba, papi, me acuerdo de una oportunidad le dije, en un Clásico que hago gol en el Nacional en la mañanita me voy, todavía con Willy Rivas.

Siempre sufriste con tu peso.

Siempre he sido gordo, calato pues, 100 kilos subía a la balanza sin calzoncillos.

¿Cuántos goles hiciste en el año 2008 con la ‘U’?

Ese año anoté 17 goles. ‘Malinga’ hizo 17, ‘Vagón’ Hurtado hizo 17, de los cuales yo participé en el 70-80% de los pase gol.

Ese año la ‘U’ no logra el título porque no acaba entre los 8 primeros.

El papá de Ricardo (Gareca) se enfermó, luego falleció y el hombre estaba muy dolido, yo lo vi llorar ahí en el camerino, delante de todos, se quebró. Vi llorar a Ricardo Gareca. Por ese tema él iba y venía de Argentina. Son cosas que pasan.

Donny Neyra hizo catarsis en 'La Fe de Cuto'  (Foto: GEC)
Donny Neyra hizo catarsis en 'La Fe de Cuto' (Foto: GEC)

EL BESO CON MALINGAS

Cambiando de tema, te encantan los dulces a ti.

Hasta ahorita. Desde que juego a la Liga 7 me meto mi sparkies, sino no puedo, es mi gasolina, el chocolate es mi gasolina. Yo no puedo tomar ese hidratante.

Nunca dejaste el chocolate.

Un día deje de comer chocolate como 11 días creo, me desesperaba, me angustiaba, mi cuerpo me pedía un chocolate, me volvía loco. Hasta ahorita no puedo, pero ya le he bajado, le meto dos sublimes, tres sublimes diarios con su gaseosita.

Cuéntame de dónde salió esa idea de ese besito que te das con ‘Malingas’.

El hombre tenía contrato con una marca de zapatillas y me sacaba buenas llantas, cada zapatilla costaba como una quina o 600 soles.

Ese beso fue en un clásico.

Claro. El cholo me dice tú me das un beso y te doy la zapatilla, faltando 5 minutos hace el gol y le dije por joder y ‘jua’ el cholo me besó.

Pero ese beso dio la vuelta al mundo.

El beso fue en un clásico y en el medio del campo todavía, de ahí ya pasó la celebración.

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¿Qué tal fue ese beso?

Más malo que la c… Jajaja.

Diez años del beso de Donny Neyra con Malingas tras ganarle a Alianza Lima
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LA DEPRESIÓN

En el año 2017 hubo la posibilidad de volver a jugar por Universitario.

Fue lindo. Ahí llegué cuando ya deje de jugar pues, cuando ya me había… cuando fui con abertura de carne (separado), mucha gente lo sabe, ya te lo comenté. Yo entré en un cuadro de depresión, por eso dejé el fútbol, porque entré en depresión cuando me separé, y ya me dio por no jugar al fútbol y cuando estaba entrenando a la ‘U’.

¿Con cuántos años?

Con 33 años, entrenaba en la ‘U’, pero era un cero a la izquierda, malo, parecía que nunca hubiese jugado pelota, los chicos me halagaban.

Pudiste reaccionar.

Cuando despierto, ya era muy tarde, me acuerdo, dos días después de que cierre el libro de pases y yo le dije a Troglio: ‘Profe, yo te voy ayudar’, le dije, pero como no le había demostrado, no apostó por mí.

Complicado.

Pero cuando me solté, Lucho, ya estaba derechito, estaba jugando una barbaridad, pero justo Pedro (Troglio) me dice: “Yo te voy a pedir para el otro año”, pero a la ‘U’ lo castigan, la ‘U’ ya no podía contratar por su deudas. Otra decepción más, ya no quiero saber nada.

Terrible.

Demostré que yo podía ser capaz, ya estaba encantado entonces me dijo “Espérate, aguántate hasta diciembre, estate tranquilo, no te preocupes, ya el otro año somos me dice”. Yo estaba feliz, regresaba a la ‘U’. Feliz, inclusive estaba flaco, pesaba 79 kilos.

Tu peso ideal.

Nunca había pesado así, ni en mi mejor momento, ahora peso como 120 kilos. Estaba rapidísimo, estaba como cuando estaba en Argentina, estaba en mi mejor momento y sufro ese golpe, mi mente había creado que para el 2018 yo iba a jugar para la ‘U’, yo mismo la creí, entiendes y recibo esa noticia.

Cuéntanos una parte de que pasó en esa situación.

Sí, yo me separé de la mamá de mi hija y mi mundo se me vino abajo, no sé porque, hasta ahorita no lo entiendo, pero es como si mirara abajo. En su momento toque la puerta de Ricardo (Gareca), me acuerdo de un día que le estaban haciendo masajes y nos pusimos, los dos, llorando, desahogándome con él.

Con el ‘Tigre’.

Con Ricardo y desahogándome me dijo que necesitas, me ofreció un psicólogo.

Te ofreció ayuda.

Sí, me aconsejaba. Tengo muy buena relación con ellos, le tengo mucho cariño la verdad a los tres, soy de las personas que lo defiende y lo va a defender siempre a donde vayan. Pueden decir lo que quieran.

Situación complicada.

Llegas a un momento de depresión, te deprimes, no quieres comer, piensas que el mundo se acabe y tienes que sacar esa fortaleza yo quería dormir, comer y dormir.

Donny, cuéntales a mi gente de la fe de Cuto que mi hermana Charo, la mamá de Jefferson Farfán, es tu madrina.

Es mi madrina de bautizo, a los 26 años tuvo la delicadeza, la honra mía que sea mi madrina. A los 26 años recién me bauticé y mi padrino es Gianfranco Ravelli, el gordo Pizarrón.

Te bautizaron grande.

Sí, mis hermanos nunca me habían bautizado, no lo hicieron, nunca estuve bautizado. Tienes el demonio ahí, pero a mi tía Charo, siempre la he visto, desde chico, cuando iba al colegio. Cuando nos escapábamos del colegio, me acuerdo un día que le metió una tanda a Jefferson por no entrar al colegio. Me acuerdo que mi tía le decía a mi hermana “Préstamelo una semana, vas a ver cómo te lo traigo”. Yo decía “a mí no me manden donde mi tía Charo, no”.

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