Un hombre con el corazón estrujado por el amor, siempre termina quitándose la armadura para sumergirse en una inmensa burbuja llena de ternura. José Luis Carranza construyó su hogar, tuvo caídas y levantadas como toda familia, pero apostó siempre por los suyos. Hoy los frutos saltan a la vista: los nietos. Ellos son la prolongación de ese edificio de sentimientos que supo construir con el tiempo. El ‘Puma’ ya es abuelo, su fiereza es cosa del pasado.
José Luis Carranza

El tiempo pasa, corre, vuela. Él va al mismo ritmo. En sus cuarteles de invierno disfruta de la vida con esas canas que no se preocupa en ocultar. Tiene apelativo de felino y espíritu juvenil. Ese que siempre lo hizo querido, admirado y odiado por rivales. A los 53 años, se luce como abuelo. Sus hijas Francesca y Antonella se han encargado de que el ‘Puma’ se vuelva ‘chocho’ con la llegada de sus nietos. El ídolo crema ya no se pone camisetas de clubes, ahora luce un babero...

‘Puma’, ¿ya estás ‘cocharcas’?
Tranquilo, soy un abuelito chibolo.

¿Quieres más a los nietos que a tus hijas?
A todas ellas las amo, pero a los bebés los engrío más.

¿Qué travesura has hecho con ellos que antes no hiciste?
Me metí a la piscina por mi nieta Doménica.

¿Tienes miedo al agua?
No me gusta nadar.

¿Grabaste el momento del parto?
¡Ni loco!... Ni de mis hijas ni de mis nietos.

¿Qué haces en ese instante?
Me voy a dar vueltas por la clínica, tomo un café en un restaurante o me paro en un parque.

¿Tan nervioso te pones?
Me muero de miedo.

¿El ‘Puma’ con temores?
Algo tiene que asustarme, ja, ja, ja.

Me sorprende eso...
Es que tampoco me gusta verlas sufrir.

¿Y tu esposa te sigue?
Está con ellas. Es la que me avisa todo lo que pasa. Allí se demuestra que somos un equipo.

Es curioso que los dos pequeños tengan tu nombre...
Una muestra de cariño de mis hijas y se los agradeceré siempre. Uno se llama José Carlo y el otro José Carlos.

Al verte con ellos, es difícil creer que eras un guerrero en la cancha...
Con mis nietos soy un ‘gatito’.

¿Lagrimeaste cuando te avisaron que ibas a ser abuelo?
Recibí tranquilo la noticia. Después, cuando estaba solito, asimilé y solté algunas lágrimas.

¿Por qué a solas?
El varón no puede mostrarse débil ante los hijos.

¿Nunca trajiste problemas del trabajo a la casa?
Jamás.

¿Y cuando dirigías a Universitario y no ganaba?
A la familia se le disfruta, no se le complica la vida.

¿Tu esposa Carmen sabe cuánto es tu salario?
Ella llena los recibos por honorarios.

¿Cocinas?
No. Solo sé comer.

¿Cambias el foco?
Claro pues, tan bruto no soy.

¿Planchas?
Sí, me gusta hacerlo.

¿Lavas?
Nada. Para eso contratamos a una chica.

¿Quién te jala las orejas?
Mi viejita.

¿Hasta ahora?
No sabes el carácter que tiene.

¿A cuántas invitaciones de colegios en asentamientos humanos has ido?
A todas las que lleguen.

¿Y cobras?
Ni un sol.

Eso quiere decir...
Que un día puedo almorzar en mi barrio de Salmón, en el Rímac, y en la noche cenar con un ministro.

¿Todo eso te dio el fútbol?
Sí, además de jugar en el equipo más grande del Perú.

¿Esa es tu fortuna?
Tengo millones de saludos por día.

Hasta que por fin Roberto Martínez fue papá...
Su hijo Joaquín es lindo, hermoso y mi hermano está feliz. Ya le tocaba. Parece que antes él mismo se apuntaba y no la chica, ja, ja, ja.

¿Ahora quién sigue?
‘Puchungo’ Yáñez. Mi ‘compadre’ es caballo manso, solo pasea...

¿Vas al estadio a ver a la ‘U’?
Siempre y con toda la familia.

¿Dónde te ubicas?
En un palco, aunque a mi nieta le gusta estar en la tribuna.

Algunos podrían pensar que deseas que pierda, después de cómo saliste...
Quiero que gane la ‘U’ siempre, es mi equipo y de toda mi familia.

¿Cuando eras futbolista enfrentaste a Pedro Troglio?
Nunca. Me tocó marcar a Claudio Caniggia, Gabriel Batistuta, Medina Bello. Seguro él era suplente.

En su momento te la jugaste por Alexi Gómez.
Un día lo cuadré: ‘Oye, huevón, ¿no sabes el talento que tienes?’. Lo mandé a la reserva y regresó. Ahora lo han convocado a la selección.

¿Y con Juan Vargas?
En el vestuario le canté las cosas claritas y seguimos siendo tan amigos como siempre.

¿Lo mandarás a casarse?
Hace rato que se está haciendo el loco.

¿Qué hacías si John Galliquio se acercaba a ‘afanar’ a una de tus hijas?
Lo mataba.

¿Por qué?
¡Mira ese cacharro, es un castigo divino!

¿‘Cuto’ Guadalupe es tu alumno?
Es un tipo respetuoso. Con tremenda talla, le llamaba la atención y agachaba la cabeza.

¿Y ‘Chiquito’ Flores?
En el Fútbol 7 es delantero y goleador. Ese baboso debió jugar siempre de ‘9’ y no de arquero.

¿Tu mejor frase es ‘La ‘U’ es la ‘U’’?
Es solo para inteligentes. Los brutos se burlan.

¿Qué opinas de Ricardo Gareca?
Respeten su trabajo. Estamos en la lucha. No cometamos errores pasados.

¿Como cuáles?
Querían a Sergio Markarián, lo hicieron grabar hasta comerciales y miren como se fue.

Me despido no del ‘Puma’, sino del abuelo Carranza.
Abuelito, con cariño.

Felicitaciones, a seguir disfrutando de esos ‘pumitas’...
Gracias al ‘Trome’, porque más allá de sus críticas, siempre nos hemos cruzado y saludado. El respeto siempre por delante.


En su barrio del Rímac aún lo llaman ‘Pepe Lucho’, el que jugaba sin zapatos con los más grandes. Ahora, en la tranquilidad de su hogar y rodeado de sus seres queridos, recuerdo la frase del escritor y periodista argentino Osvaldo Soriano: “El fútbol es como una guerra sin muertos, pero con conflicto, drama, reflexión e ironía, y amalgama a la familia, cosa que no consigue la política”. ¡Cuánta razón tiene!

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