Esperan noticias santas. SD Eibar, club participante de Primera División de España, se encuentra en una encrucijada en torno a la construcción de la nueva tribuna popular del estadio Municipal de Ipurúa debido a un problema con 'tierra santa' y que debe resolver el papa Francisco en el Vaticano. Sí. increíble.

Sucede que el club blaugrana ya ha iniciado los preparativos para tumbar la tribuna popular Oeste que da detrás de uno de los arcos del estadio pero se ha topado con un problema: una línea eléctrica de media tensión está en la zona de construcción y debe ser trasladada. Y aquí nace el lío grande, el cambio de posición debe pasar por un terreno de cinco metros cuadrados que le pertenece a una congregación de monjas Franciscanas Concepcionistas que no  habitan el antiguo convento hace más de 14 años.

Este espacio, apenas más grande que una mesa de ping pong, ya ha sido negociado por el Ayuntamiento de Eibar para expropiarlo como parte del convento que ahí existió y todo eso se debe resolver en El Vaticano. Sí. El mismísimo Papa es quien debe dar luz verde para que este pequeño terreno deje de ser 'tierra santa' y el club vasco pueda construir su nueva tribuna.

Lo peor para el SD Eibar es que ha aparecido el representante legal de las monjas y está solicitando 180 mil euros para dar la autorización que las líneas eléctricas pasen por el pequeño espacio, pero el club solo ha ofrecido 10 mil euros hasta que en el Vaticano se resuelva el tema. Por ahora no hay acuerdo. Las obras se han paralizado y todos rezan para que el papa Francisco firme la expropiación.

SD Eibar, club que marcha en el puesto 15 de LaLiga, tiene previsto derrumbar su tribuna -para construir la nueva- desde el 26 de noviembre, el día siguiente del choque contra Real Madrid.

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