Percy Rojas y su infinito amor por la bicolor: ‘Pagué mis pasajes para jugar por la selección’
Percy Rojas y su infinito amor por la bicolor: ‘Pagué mis pasajes para jugar por la selección’

POR: Miguel Alegre y José ‘Huachano’ Lara

Campeón de la Copa Libertadores con Independiente. Alzó la Copa América 1975 con . Mundialista en Argentina 78 y España 82. Percy Rojas siempre dio todo por la ‘blanquirroja’, pagando incluso sus propios pasajes para viajar y defender al país. Estos son sus recuerdos...

¿Por qué le decían ‘Trucha’?

Eso nace en 1967, cuando fuimos con la a Puno a hacer una aclimatación, antes de jugar en Cochabamba para la Libertadores. Visitamos un criadero de truchas, el ‘Loco’ Casaretto los ve nadando y dice: ‘Mira, la ‘Trucha’ Rojas’, y todos se rieron, porque yo era rapidito y con potencia.

¿Qué significa estar en un Mundial?
Es como la graduación para un estudiante. No solo tienes que cumplir una gran campaña en tu club, sino también en tu selección para entrar en ese grupo selecto que representa a tu país. A uno lo enaltece, eres reconocido por todos.

Pudo jugar tres Copas del Mundo...
Así es. Había debutado en el 67 y a ‘Didí’ le gustaba como jugaba. Estuve en la fase previa, en toda la Eliminatoria, incluso en ese partido en ‘La Bombonera’, aunque no pude jugar.

¿Integró la lista para México 70?
No tenía sitio en esa delantera. Estaban ‘Perico’ León, (Julio) Baylón, Alberto Gallardo, pero ‘Didí’ me había dicho que quería llevarme para que agarre experiencia.

¿Y qué pasó?
Una semana antes de viajar jugamos contra Bulgaria, que iba a ser nuestro rival en el Mundial. ‘Didí’ puso un equipo alterno donde no participaron los que íbamos a viajar. Perdíamos 3 a 1 en el primer tiempo y en el complemento mete a y José del Castillo, se juegan un partidazo y ganan 5-3. Los mayores vienen y hablan conmigo. Me dicen que como era chibolo tenía chance de ir a otros Mundiales y hablarían con el técnico para llevar a Del Castillo, que ya contaba con 27 o 28 años.

Lo pidieron como un favor...
En ese tiempo se podían dar ese tipo de conversaciones. Tenía 20 años, así que dije que no había problemas. Me dieron un bono de 20 mil soles, que en ese tiempo era un montón de plata, como reconocimiento por darle mi puesto a otro jugador. Éramos muy unidos.

Luego vivió lo opuesto en España 82.
Así es. No participé en las Eliminatorias de 1981, pero ‘Tim’ fue a Bélgica para ver a y ahí recién me ve en un partido y me dice: ‘No me habían hablado de ti, quiero convocarte’. Y me llevó. Pero no jugué por los problemas que hubo.

Más oportunidades tuvo en Argentina 78...
Sí. Jugué unos minutos contra Escocia y también el segundo tiempo completo ante Brasil y Polonia. Hasta ahora los coleccionistas me mandan figuritas para que las devuelva firmadas.

¿Por qué no jugó más?
Teníamos un gran equipo, no era fácil. Había también un poco de celos, era una volante del , yo era de la ‘U’ y no querían jugar conmigo. Eso no me daba opción a tener más continuidad.

¿Qué cree que pasó en el Mundial del 78?
Mucha presión de Argentina. Cuando fuimos a Rosario, el hotel donde concentrábamos parecía ‘Polvos Azules’, había un montón de gente. Invadieron nuestra privacidad y hasta el programa de Mirtha Legrand fue a entrevistarnos a mí y Ernesto Labarthe. Ellos jugaron con todas las ventajas y utilizaron las armas que tenían a la mano. Tenían también un buen equipo y nos superaron.

¿Pudimos haber llegado más lejos?
Hicimos una buena primera fase, eso nos presionó un poco. Después no pudimos reeditarlo. En la segunda etapa nos tocó primero Brasil, que siempre es muy difícil y no pudimos recuperarnos.

¿Fue un torneo especial, por ser en Argentina, donde era ídolo?
Claro, había mucho reconocimiento, la gente me hacía sentir su cariño, pero una vez que supieron que jugábamos contra Argentina, eso se acabó. Ellos son más hinchas de su selección, que de sus clubes.

¿Cómo es que lo convocan para la Copa del 82?
Cuando llegué el ambiente no estaba normal. Voy más por un capricho de ‘Tim’. Creo que él le dijo a los dirigentes: ‘Bueno, ustedes quieren poner un jugador, entonces quiero traer a Percy’.

¿El grupo estuvo partido?
No había una buena vibra. Incluso, el , que era jefe de equipo, me dijo: ‘No vayas a hacer problemas’. Le respondí: ‘Yo soy peruano y vengo a jugar por mi selección’. Se respiraba tensión.

¿Por qué?
llegó y a . Leguía también tuvo que ir a otro lugar. Sabía que había ciertos problemas, pero otra cosa es verlo de cerca. Eso se reflejó en el campo.

¿Cómo eran las concentraciones en esa época? ¿Se escuchaba música?
A veces oíamos alguna salsa, no como ahora. Eso vino en las generaciones siguientes, que usan la música para relajarse. En mi época eso era una distracción. Te decían: ‘Oye, qué pasa, apaga eso, hay que concentrarse en el partido’. En esos años éramos más de apoyarnos unos a otros, de guapearnos antes de los partidos.

¿Cree que el Mundial del 74, al que no clasificamos, hubiese sido ideal para usted por la edad?
Siempre ha habido grandes jugadores en mi puesto. La única etapa en la que fui titular indiscutible en la selección fue en la Copa América del 75, que prácticamente me la soplé solo, porque andaba bien. A Marcos Calderón le dicen que había problemas para traer a Cubillas y él dijo: ‘No importa, pero que venga Percy’.

¿Fue su mejor momento?
Venía de Buenos Aires con un gran furor, con mentalidad ganadora. me decía: ‘Oe, cuando vienes nos motivamos’.

¿Puso de la suya para venir a la selección?
Había muchos problemas económicos por el gobierno militar. Dos dirigentes llegaron a buscarme a Buenos Aires y me dijeron: ‘Queremos que vayas, pero no tenemos plata para pagarte’. En ese tiempo la Federación asumía el sueldo del tiempo que estuvieses con la selección.

Su respuesta fue...
‘No hay problema, mándenme el pasaje’. Y me dicen: ‘Tampoco hay’. Entonces yo mismo lo pagué. Todo eso nació conmigo. Después lo hicieron varios muchachos, incluido el ‘Cholo’ Sotil. Cuando ya hubo recaudación, me devolvieron el dinero.

Casi no juega la final de Copa América...
Sí. Y luego no pude festejar. Un dirigente de Independiente había viajado para que llegue al clásico con Racing que se jugaba al día siguiente, en Buenos Aires. Recuerdo que después de ganarle a Colombia, a mí y a Eleazar Soria nos llevaron de frente al aeropuerto y con escala en Brasil.

¿Llegaron al partido?
Cuando aterrizamos, en Argentina, un patrullero paró el avión en la pista de aterrizaje para que bajáramos. Nos dieron nuestros uniformes y nos llevaron con sirena al estadio, donde habían apagado la luz para demorar el partido. Jugué ese clásico y anoté uno de los mejores goles de mi carrera.

¿Cómo ve a la actual selección?
La mayoría viene de afuera y traen ondas positivas. A eso se ha sumado el apoyo de la afición. Somos ganadores, pero tenemos que aprender a serlo. En nuestro tiempo teníamos algo de eso. Con el equipazo que había, si hubiésemos tenido mayor mentalidad, llegábamos a ser campeones del mundo.

¿Tanto así?
Si a estos chicos que están en alza, la gente no los apoyara, no estarían tan bien. Antes jugábamos un partido mal y nos pifiaban. En Argentina, por ejemplo, si Independiente tenía que ganar 3-0 en Brasil, la gente confiaba y creía, y esa vibra es la que yo traía.

Un ejemplo...
Cuando llegué al aeropuerto para jugar con Chile, por la Copa América, los periodistas me preguntaron por el partido y les dije: ‘Les ganamos caminando’. ‘Ya pues Percy, en serio’, me decían. ‘Oigan, el que va a jugar soy yo y digo que ganamos caminando’, respondí.

¿La haremos en ?
Me gusta cómo está jugando el equipo. ha hecho un buen trabajo y los chicos han podido entender lo que significa ponerse la camiseta de la selección. Esté o no , creo que les va a ir bien.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC