Todavía camina con las manos totalmente tiradas hacia abajo, sigue mirando a ambos costados, como tratando de ubicar al compañero mejor ubicado. Javier Chirinos fue un buen jugador de nuestro balompié, pero involuntariamente se convirtió en protagonista de un partido en el que estuvimos cerca de tocar la gloria y terminaron arrancándonos de la peor manera.

Javier, en 1985 estuvimos a un paso del Mundial de México 86 y luego de una falta contra ti nos empataron y nos eliminaron...
Recuerdo que Pedro Pablo Pasculli me jaló para que no llegue a marcar a Ricardo Gareca, que fue quien hizo el empate.

¿Solo es un recuerdo para ti?
Sí, porque nunca más volví a ver el video de ese partido.

¿Tanto así?
Para mí no es grato volver a ver ese duelo.

¿Te dolió mucho?
Llegué a jugar en Universitario, fui campeón con la crema, vestí la camiseta de la selección en Eliminatorias y Copa América, pero mi gran frustración es no haber jugado un Mundial y ese día estuve a minutos.

Es una cicatriz...
Sentí un dolor muy grande.

¿Con quién intercambiaste tu camiseta?
Con ninguno.

¿No te interesaba?
En partidos amistosos lo hacía, pero en oficiales jamás.

¿Y eso?
Así asumía esos compromisos. En los partidos que servían para las prácticas todo está bien; pero en compromisos donde los puntos valen oro, no quería.

El país está entusiasmado y preocupado. ¿Nos van a jugar con todo?
Entiendo a la gente, pero el jugador solo debe preocuparse en lo que pase los 90 minutos.

¿Y el árbitro no juega?
A mí me hicieron una falta y el juez brasileño Romualdo Arppi Filho no la cobró y después su premio fue dirigir la final del mundo en el estadio ‘Azteca’, donde Argentina le ganó 3-2 a Alemania.

O sea, a preocuparse...
Si vamos a pensar que a ellos le van a cobrar todo a favor, no vamos a meter una sola patada.

Ahora eres técnico, ¿qué le dirías a los chicos?

Que son once contra el mismo número de jugadores y que nosotros venimos jugando bien.

¿Y ganar como sea?
Hay que ganar así sea con un empujón, jalando a un rival o con un gol que debió ser anulado. Lo que importa es clasificar.

Una preocupación más: ‘Un Mundial sin Messi no sería lo mismo’, dicen.
Rusia 2018 se jugará con él o sin él.

Y después a festejar y quizá allí sí volverás a ver el video.
Lo vería muchas veces, pero del partido que ganemos y con el que lleguemos al Mundial de Rusia.

Gracias por esta entrevista, sabiendo que no te gusta hablar mucho de ese compromiso.

Agradecerles y decirles que estamos con la fe intacta en el equipo. Más allá de todo el entorno, en la cancha siempre se verá quién es el mejor.

(Fernando 'Vocha' Dávila)

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC