Seguro quieres que el tiempo vuele, que las horas mueran y el lunes se transforme en martes. Seguro deseas ya que las seis y media de la tarde arriben y te pongas frente al televisor o, si eres afortunado, entres en la historia con tu presencia en el Nacional. Seguro anhelas ir al Mundial, seguro que si. Tan seguro como que hoy le puede , si es inteligente.

La selección peruana vuelve a jugar en casa donde ha mantenido una irregularidad que hoy debe acabar. No podemos ser el miedoso equipo que perdió con Brasil, el desordenado once que cayó contra Chile o el intermitente equipo que igualó con Venezuela. Hoy Perú tiene que ser el ganador, el tipo con confianza, el muchacho que enamora y conquista. Claro, eso no será fácil.

A Colombia hay que quitarle la pelota porque, a diferencia de Bolivia, Ecuador y hasta Uruguay, ellos saben tocarla bien. No podemos dejar que Juan Cuadrado se proyecte con libertad, que James Rodríguez tenga tiempo para decidir a quien pasar y que Radamel Falcao reciba libre un balón en el área. Hay que batallar en la volante y ganársela a Abel Aguilar y Carlos Sánchez.

Vamos a pegarle desde fuera del área, porque el portero David Ospina llega bajoneado tras sus errores con Paraguay. Vamos a construir paredes cerca a su arco que encuentren un espacio o generen tiros libres que Paolo Guerrero y Christian Cueva pueden transformar en gol. No juguemos con el empate, porque Argentina y Paraguay pueden ganar en el final y adiós boleto y bienvenidas las lágrimas.

Nadie ha dicho que va a ser fácil, nadie ha hablado que ya estudiemos ruso. Este es el partido que llevamos esperando por años y, en 35 específicamente, aprendes todo menos a rendirte. Entonces que las horas mueran y llegue el momento, estamos listos.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC