(Foto: Roberto Bernal)
Emprende Trome

Carolina Cortijo es comunicadora y a los 26 años trabajaba en una aerolínea comercial. Pero tenía una espinita clavada en el corazón, pues siempre le gustó hacer negocios. Empezó con una florería y los resultados no fueron los esperados, luego decidió hacer pulseritas de perlas en sus tiempos libres y las vendía en las oficinas. Al quedarse sin empleo supo que se dedicaría de lleno a las joyas, y es así que junto a su madre Martha Cruz Boullosa, emprendieron ‘Petunia’. Así empieza una bonita historia.

En una entrevista comentas que te quedas sin trabajo y al estar en una situación difícil, ¿qué te pasó por la mente?

Me quería morir, no sabía qué hacer, pero me tomé unas semanas para pensar bien lo que quería. Felizmente trabajé en una aerolínea que tenía pasajes gratis por un año más, y en uno de mis viajes fui a una tienda que vendía accesorios para joyas y dije ‘esto es lo mío’. Llegué y empecé a hacer mis pulseras, le dije a mi mamá que me iba a dedicar a ‘Petunia’ al cien por ciento, y ella me apoyó desde el inicio.

Estudiaste Comunicaciones, ¿siempre tuviste la idea de hacer un negocio?
Desde chiquita quería algo propio, mi hermana y yo jugábamos a que teníamos una tienda, ella vendía y yo era la cajera. Decidimos ‘Petunia’ porque había mucho mercado en las oficinas donde vendían alfajor, ropa, zapatos, y dije ‘tenemos que vender algo’, hicimos pulseras, yo me las ponía y las ofrecía.

¿De dónde nace tu espíritu emprendedor?
Mi mamá siempre fue súper negociante. Ella tenía su empresa de confecciones de uniformes, de vestidos de novia, se me pegó el ‘bichito’ de la independencia.

Recomiendas que se empiece con algo chiquito para ver si les va bien o no, ¿cómo fue en tu caso?
Fue difícil hasta ahora, primero, que nadie creía en nosotras. Lo más duro fue cuando los proveedores nos estafaron, te ven chiquita, que no sabes mucho, sueltas el dinero y no nos dan la mercadería. El logo lo mandamos a hacer afuera, porque aquí nos copiaron.

¿Qué errores no volverías a repetir?
Todos los errores han sido enseñanzas, todo ha sido por algo, es ensayo-error, luego mejoras.

¿Qué pensabas cuando te cerraban las puertas?
Al inicio era frustrante, no me tomaban en serio porque era joven y mujer, pero seguí.

¿Te asesoraste para iniciar este negocio?
Empezamos vendiendo en las oficinas donde trabajábamos, había potencial en las joyas de perlas, encontré un ‘hueco’ de una joyería al alcance de los jóvenes, pero fashion.

¿Dónde empezaron?

Vendimos por Facebook, por delivery, salía de mi oficina y repartía.

¿A quién se le ocurrió el nombre de ‘Petunia’?
Mi hermana y yo queríamos un perrito, pero por las alergias no tuvimos y, un día, paseando por el parque, vimos un perrito, se llamaba ‘Petunia’ y siempre nos llamábamos así, y cuando se dio el negocio lo pusimos.

(Foto: Roberto Bernal)
(Foto: Roberto Bernal)

Es una empresa familiar, ¿de qué manera se trabaja sin afectar la relación?
No es fácil trabajar con la familia, ya que tenemos fuerte carácter las dos. Sin embargo, tenemos definidas las áreas, yo me encargo de la administración y logística y mi madre del diseño.

¿Qué es lo más importante que aprendiste en tu empresa?
Después de salir de la universidad tienes una buena base, pero la calle me enseñó mucho, equivocarse es la mejor manera de aprender. Las ganancias se vuelven a reinvertir.

Eres una persona joven, ¿qué le recomiendas a un emprendedor al iniciar?

Que investigue bien, debe ver qué falta. Hay muchas cosas por hacer, copiarse no sirve de nada, busca algo que te diferencie.

¿Cuándo te das cuenta que las joyas eran rentables?
Cuando nos hacían pedidos corporativos, nos hicimos conocidas por Facebook y oficinas, y el Jockey nos invitó.

¿Cuál es tu meta personal?
Que ‘Petunia’ siga creciendo, que sea una línea más amplia de accesorios.

(Foto: Roberto Bernal)
(Foto: Roberto Bernal)

¿La competencia es nacional o viene de afuera?
Son nacionales, pero no siento que haya mucha competencia, cada uno tiene lo suyo.

¿Qué es lo complicado para ti?

Que nos copien.

La situación económica no está buena, ¿cómo ha sido en el caso de ustedes?
Sí, nos ha chocado bastante. Navidad fue muy bajo, te podría decir que a partir de agosto nos fue mejor, nos reinventamos para atraer a la gente.

¿Dónde está ‘Petunia’?
En el Jockey Plaza, Lima Bonita del Óvalo Gutiérrez y Ripley de Salaverry.

¿Qué se viene el otro año?
Un nuevo módulo en Miraflores, una nueva colección turca, la nueva línea de oro.

MAMÁ

¿De dónde vienen los insumos?

Del mercado nacional para desarrollar las joyas y también de países como Turquía, Italia, España y China.

Usted ve la parte creativa, ¿en qué se inspira?

Siempre me ha gustado el arte, soy diseñadora de moda y de interiores, y al asumir este reto, decidimos primero analizar lo que había en el mercado y ver lo que podemos conseguir.

¿Meses de mayor demanda?
Diciembre y mayo.

TIPS:

- Crear la marca es lo básico, tu marca es lo que vende.

- Empiecen de chiquito y verán cómo van creciendo.

- Es importante que ahorren o reinviertan el dinero.

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