se animó a dar detalles de su relación sentimental con , hizo un balance de su año laboral y se refirió al siempre espinoso tema de la infidelidad.

Se viene fin de año, ¿ya tienen un viaje preparado con Gino?

Al trabajar en diferentes canales, siempre es complicado porque tenemos horarios distintos. Por eso, a veces también optamos por viajar cada uno por su lado.

¿Cuál es el balance que haces en este año?

A veces soy medio renegona, pero en estas fechas reflexiono y digo: ‘yo no tengo nada de qué quejarme’. Tengo todo lo que una persona quiere para ser feliz: tengo una familia maravillosa, una hija sana, trabajo, soy independiente, tengo hasta lo que no hubiera imaginado.

Hace poco Yaco Eskenazi dijo que no salía para evitar las tentaciones. ¿Tú tienes bien chequeado a Gino?

No tengo que chequear a nadie, cada uno de nosotros es adulto.

Entonces, Gino sí puede salir...

Él es un ser humano común y normal, tiene derecho a salir y a disfrutar con sus amistades. Tal vez no muchas personas compartan lo que pienso, pero en mi relación nadie es dueño de nadie, y cada uno tiene la posibilidad de desenvolverse como uno es. Uno no puede dejar de ser lo que es realmente por su pareja, porque al final lo único que se hace con eso es tapar debajo de la alfombra las cosas.

Dicen que siempre hay tentaciones...

Pero si vas a estar cuidando al hombre de las tentaciones, a la primera que salga se va escapar y no vuelve nunca más. Mejor hay que dejarlo que salga y si mete la pata, que la meta pues, y ya no pierdes tu tiempo.

¿Das segundas oportunidades?

No te podría decir ni sí ni no, porque depende del momento, de la situación y de lo que estés viviendo en ese instante. Creo que es bien difícil, habría que estar en ese momento para poder saber qué hacer.

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