Oscar 2017: Moonlight, una película sobre las emociones y el autodescubrimiento

Moonlight se llevó tres premios de los Oscar 2017. Mejor actor de reparto, mejor guión adaptado y Mejor Película, sin duda, el galardón más importante. Por esa y otras razones, lee esta crítica. 

Moonlight (Luz de luna) es una película que tienes que ver. Así de simple, así de directo. Y no solo porque es una de las favoritas de los Oscar 2017. No, nuestra recomendación va más alás de eso.

Moonlight narra la historia de un hombre que raramente es vista  en el cine. La película de Barry Jenkins, rodada en uno de los barrios más pobres y peligrosos de Miami, puede ser vista como un documental social o el duro camino de un joven que descubre su homosexualidad. Pero sería muy injusto quedarnos solo con eso. Moonlight es una historia que se apropia de la atención del espectador por la brillante forma con la que describe las emociones. Particularmente las de Chiron, el protagonista.

Por ejemplo, la escena en la que el pequeño Chiron conoce por primera vez el mar y aprende a nadar, o cuando -en el mismo escenario- algunos años después, un adolescente Chiron coincide con Mike -un amigo de la escuela- y conversan.

“A veces lloro tanto que siento que me convertiré en lágrimas”, dice Chiron, menos titubeante, sentado en la arena y con la mirada en el mar. "La tranquilidad es un campo de arena", como diría el poeta peruano Eduardo Chirinos. 

Moonlight, es en cierto modo, una película minimalista, pues se detiene en la contemplación del sujeto; su vida, sus problemas, sus debilidades, etc. Es así que Chiron se convierte en un personaje memorable. Es cercano a la realidad, a lo que conocemos, por eso se queda fácilmente en la memoria del espectador, pese a sus cambios físicos en la adultez. Es un personaje que se sostiene en las tres etapas que presenta la cinta porque sus rasgos están bien marcados. Chiron es hermético, monosilábico, taciturno y distraído. Sufre de bullying en el colegio. No tiene padre, pero sí madre, una mujer que cae en las garras de las drogas, pero que logra alejarse de ellas.

Además del excelente trabajo de fotografía en la película, no podemos dejar de aplaudir las actuaciones. Por un lado, tenemos a Alex Hibbert (12 años), que encarna a Chiron en su primera etapa, a Ashton Sanders, como adolescente y a Trevante Rhodes como el Chiron adulto, y por supuesto al ganador del premio del Sindicato de Actores al mejor actor de reparto, Mahershala Ali, que encarna a Juan, un mafioso que protege a Chiron. Ali es uno de los favoritos a la misma categoría en los premios Oscar.

Sin embargo, esta aficionada al cine se quedó impactada especialmente con las actuaciones de Hibbert y Sanders. Barry Jenkins, director de Moonlight, descubrió a Hibbert en una Escuela de Artes Escénicas -en la misma Miami- , cuyo objetivo es rescatar a niños de barrios peligrosos para intentar vincularlos al cine o a cualquier clase de arte. Una revelación, al igual que Sanders. Para mí, los dos ya ganaron el Oscar, así la Academia no los haya nominado.

También tenemos una cámara que observa todo el tiempo, pero a que veces se coloca desde el punto de vista del protagonista para interiorizar más él. Quizá para algunos el ritmo puede resultar un poco lento en ciertos momentos, pero eso se recompensa, como ya he dicho antes, con la descripción de la emociones, el tratamiento de la historia y la resolución de la trama. Moonlight, ganadora del Globo de Oro a Mejor película, es una historia sobre el autodescubrimiento que todos deberíamos ver. Hasta el momento, su mayor rival en los premios Oscar parece ser La La Land, que tiene 14 nominaciones y también Arrival, la cinta de Denis Villeneuve.

Bonus track:

La banda sonora de Moonlight incluye la versión de "Cucurrucucú paloma" del músico brasileño Caetano Veloso. La canción mexicana, interpretada por Pedro Infante en la película Escuela de vagabundos (1955) ha sido utilizada también en Hable con ella, de Pedro Almodóvar. No dejes de escucharla.