Por: Eric Castillo / Foto: Allen Quintana

afirma que ha ‘renacido’ tras y está agradecido a los ángeles que aparecieron en su vida. Por ello, esta Navidad tiene un significado especial para él y toda su familia.

Pold, ¿cómo vas a vivir esta Navidad?

Es una Navidad distinta para todo el mundo, yo lo siento como un renacer. Es una celebración relacionada a la familia y yo casi pierdo a la mía, porque pude haberme ido… para mí celebrar la Navidad es un regalo. Este año ha sido de mucho aprendizaje, dolor, tristeza en el mundo, y debe ser de mucha reflexión.

Este virus afectó a casi toda tu familia…

Sí, hemos sido tres hermanos infectados, y fui el más grave porque estuve en coma diez días. Sin embargo, me he recuperado, cada día me siento mejor pero aún tengo los pulmones dañados e inflamados.

¿Cómo calificas lo que has vivido?

Tuve la suerte de tener ángeles que me ayudaron, desde el chico que me recogió, el taxista que me trasladó y Michelle Alexander que me llevó la ambulancia UCI, cuando me quedaban dos horas de vida porque mi saturación era 47. Estoy agradecido de por vida con ella y con Dios porque esa suerte no la ha tenido mucha gente.

¿Es cierto que tu inquilino te encontró grave y te llevó al hospital, sino podías haber quedado ahí?

Tal cual, por eso ahora ya no me burlo de las novela tipo ‘La rosa de Guadalupe’ donde hay coincidencias extrañas. El inquilino me encontró grave porque la noche anterior le pedí que me ayudara llevando unas medicinas para mi hermano que estaba internado, mientras yo cuidaba al otro que estaba enfermo en casa.

Estás bastante recuperado…

Sí, porque pude cambiar el ‘chip’ inmediatamente. Al despertar de UCI me deprimí, estaba aislado y pensaba: no quiero saber que mis hermanos han muerto. Era una tortura.

¿Y cuándo tomas contacto con la realidad?

A los veinte días me dan una tablet y veo todo lo que había pasado, las cadenas de oración, los videos de solidaridad, me quebré mal.

¿Qué reflexión te deja conocer que la segunda ola estaría por llegar?

La segunda ola es producto de una irresponsabilidad, sé que es difícil quedarse encerrado en casa, pero no hay que bajar la guardia, usar bien la mascarilla, el protector facial y mantener el distanciamiento.

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