estuvo como invitado en la reciente edición de ‘Préndete’ y habló sobre lo difícil que le ha sido encontrar una oportunidad para regresar a la televisión, pues como se recuerda, semanas atrás reveló que tuvo que cerrar su restaurante y le escribió a Carlos Álvarez y Ernesto Pimentel para que le dieran trabajo.

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El actor cómico contó que no le va mal, pues a pesar que su negocio de comida quebró no ha dejado de trabajar y está animando eventos, haciendo taxi, y tocando con su orquesta en diferentes lugares, además de seguir con sus estudios de Derecho.

“Yo gracias a Dios estuve en una inauguración, tengo orquesta. En sábado estoy en la noche cantando, dándole. Paco Bazán también lo hace y yo también si somos igualitos de bonitos”, señaló en broma. “Tú no te rindes y sigues y lo haces por tus hijos y esposa. ¡Bravo!”, resaltó Melissa Paredes.

Karla Tarazona recordó que Gino Arévalo tuvo que bajar mucho de peso tras la cirugía bariátrica a la que se sometió y dejó entrever que esto habría impedido que siga en el rubro de la comicidad. “Cuando yo te conocí, se habló de la operación para bajar de peso que no fue muy beneficiosa (en lo laboral) en tu caso”, indicó.

El humoristas no se quedó callado y respondió: “Hay mucha gente que me dice: ‘Ya no te llaman porque ya no eres gordo’. Está bien, uno puede tener más gracia (siendo gordito), pero yo elegí ese tema por salud, porque yo tenía obesidad grado 3, y tenía principio de diabetes colesterol y triglicéridos”.

Vende helados en Ventanilla

Gino Arévalo decidió reinventarse luego de abandonar la televisión y verse obligado a cerrar su restaurante, porque ya no le alcanzaba el dinero para pagar el alquiler ni a sus trabajadores. El popular cómico tampoco encuentra trabajo en la TV, por lo que ahora se recursea como taxista y vendedor ambulante de helados.

Un informe de Magaly Tv La Firme ingresó a la intimidad del humorista, quien reveló que fue dos veces víctima de la delincuencia mientras taxeaba. Según su testimonio, le robaron en dos oportunidades, una en La Victoria y otra en Cárcamo, cuando recogió a un pasajero y le arrancharon su celular.

Pero eso no es todo. En los días bajos, Gino Arévalo se ve obligado a salir a las calles de Ventanilla personificado como su entrañable personaje de ‘La Tacachera’. Se pone peluca, se maquilla y se coloca sus implantes para salir a ofrecer los helados artesanales que su esposa prepara en casa.

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