Que nos confíen un secreto es una muestra de confianza que debemos valorar, pero ¿qué pasa si este implica violencia o abusos hacia la persona que nos lo cuenta y que además apreciamos? Muchos dicen que los secretos nunca se revelan, pero Walter Patricio, director del Instituto de Evaluación y Capacitación Psicológica, afirma que sí es posible revelarlos si ponen en riesgo la integridad y seguridad de una persona.

“Nos guiamos por normas sociales y la moral, pero el bienestar del ser humano está por encima de todo. Si una persona cuenta que es víctima de violencia o que algo transgrede su autoestima, seguridad y amor propio, es conveniente romper ese secreto por su bienestar aun cuando se resienta”, dice el psicólogo.

NO TE CARGUES

Escuchar los problemas de otros nos puede cargar emocionalmente, por lo que es importante tener la capacidad de desintoxicarnos. Escucha lo que te cuentan, pero sé consciente de que ese problema es de tu amiga, no tuyo, por lo que no debes llevarlo a ningún plano de tu vida.

A QUIÉN DECÍRSELO

Antes de ventilar la información, lo mejor es persuadir a la persona afectada para que ella misma cuente su problema, pero si se niega a hacerlo, puedes decirlo tú. Lo importante es saber a quién. No se trata de divulgar el secreto como un chisme, sino de ser responsable y brindar esa información a personas claves, que podrían ser los padres de tu amiga o su hermano mayor, siempre y cuando se muestren maduros para manejar la situación. Si dudas, recurre a un psicólogo para que te ayude a orientar a tu amiga.

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